Korricu (Kosovo) y Bursaspor (Turquía) disputaban un encuentro de la Balkan Cub para alevines ajenos a la situación surrealista que estaba a punto de darse. Los turcos anotaron un gol de falta y, mientras celebraban el tanto fuera del campo, sus rivales aprovecharon para marcar.
Inmediatamente después, el Korricu se dejó anotar como medida de ‘fair play’, pero el jugador del Bursaspor encargado de hacerlo falló inexplicablemente a portería vacía. Tal fue su desolación que se quitó la camiseta y echó a correr, renunciando a seguir en el partido.