Antes del siglo XX los métodos anticonceptivos eran mucho menos seguros que los actuales, las mujeres chinas, por ejemplo, bebían plomo y mercurio para controlar su fertilidad; en la Edad Media, los magos y hechiceros europeos recomendaban usar testículos de comadrejas sobre los muslos o una pata del mismo animal sobre el cuello. Otro mito común de esa época era pensar que si rodeaban tres veces el lugar donde había orinado una loba preñada, el embarazo también se podía prevenir.
En la década de los 90, los adolescentes australianos utilizaban las envolturas de dulces para cubrir su pene y evitar el embarazo; sin embargo, la ciencia moderna ha logrado hacer descubrimientos e investigaciones que permiten que cada vez haya menos embarazos no deseados con métodos mucho más efectivos e higiénicos. Muchos de ellos están al alcance de cualquier bolsillo o los regalan en centros de salud, como sucede en México.
¿Cuántas veces nuestros padres nos han dicho que el mejor método anticonceptivo es la abstención? En ocasiones, esa trillada frase nos convierte en jóvenes más desinformados que prevenidos porque no nos damos tiempo de investigar todas las maneras que existen para no quedar embarazadas. En realidad existen muchas opciones para que el placer sea mayor o simplemente no disminuya; otros métodos no sólo sirven para evitar embarazos no deseados sino que previenen enfermedades de transmisión sexual. Una investigación publicada en The Journal of sex research descubrió que de una lista de ocho razones para tener relaciones sexuales, tener hijos es el motivo que los encuestados mencionaron con menos regularidad [1].
Te presentamos los métodos anticonceptivos más seguros para que estés bien informado. Recuerda, antes de elegir un método que involucre hormonas, consúltalo con tu ginecólogo:
Condones masculinos y femeninos
Son un pilar del control natal. Te permiten evitar el embarazo y las infecciones de transmisión sexual. Existen condones femeninos y masculinos, aunque los últimos son mucho más populares. Los condones son económicos, sin embargo, sólo tienen el 82% de efectividad según la organización Planned parenthood.
Diafragma
El diafragma es una copa flexible que contiene espermicida y se coloca en la vagina para impedir que el esperma penetre en el útero. Debe ser colocado por un médico y cada uno o dos años se debe ir a la clínica para que el médico asegure que sigue en su lugar y no esté maltratado. El dispositivo es muy similar a una rosquilla y cubre el cuello uterino cuando se inserta en la vagina. Tiene un 88% de efectividad y no incluye ningún tipo de hormonas, razón por la que se convierte en una gran opción, sobre todo si tienes problemas de coagulación o de tumores.
Pastillas anticonceptivas
Existen muchas pastillas distintas, algunas son una combinación de progestina y estrógeno y otras sólo utilizan progestina. Si la píldora es tomada adecuadamente, la tasa de efectividad es del 99%; sin embargo, las píldoras pueden causar cólicos o periodos sin tanto sangrado. Para aquellas mujeres que están en periodo de lactancia o que tienen problemas de coagulación o presión alta, las ideales son aquellas que sólo tienen progestina. Lo más peligroso de tomar las pastillas es que muchas mujeres olvidan que deben hacerlo. Las que sólo tienen progestina deben tomarse a la misma hora cada día, por lo que su efectividad se reduce.
Parche anticonceptivo
Es 92% efectivo, más si se utiliza tal como indican las instrucciones. Es un método hormonal que contiene, igual que la píldora, estrógeno y pregestina; la gran diferencia es que no requiere que diario recuerdes tomarlo. Lo puedes poner en casi cualquier parte de tu cuerpo (no en las mamas) y debes remplazarlo cada semana.
Inyecciones
La inyección de progestina ofrece protección contra embarazos no deseados durante tres meses con tan sólo una aplicación. Bloquea la ovulación y también hace que los espermatozoides tengan mucha más dificultad para trasladarse al óvulo. Si la inyección de la hormona es administrada correctamente, menos de 1 de cada 100 mujeres quedan embarazadas. Tendrás que ir al médico para recibir la inyección. Si utilizas este método anticonceptivo durante cinco años seguidos, la densidad ósea puede disminuir. Esta pérdida es reversible una vez que se deje la hormona. Puede tomar de 3 a 18 meses comenzar a ovular de nuevo después de detener la administración de la inyección, por lo que si planeas quedar embarazada debes hacerlo con anticipación.
DIU
Son las siglas para Dispositivo Intrauterino. Este pequeño utensilio tiene forma de T y debe ser insertado en el útero por el médico. Puedes elegir entre uno de cobre o uno con la hormona progestágeno. Es un método muy eficaz, las mujeres que lo utilizan y quedan embarazadas son menos del 1%. El DIU de cobre puede usarse durante 12 años y el de hormonas por 5. Se remueve y sin ningún problema lograrás quedar embarazada.
Implantes hormonales
Es una pieza de plástico del tamaño de un cerillo que contiene progestina. Se inserta debajo de la piel de la parte superior del brazo y previene el embarazo durante tres años. No tendrás que preocuparte por tu control natal durante este tiempo. El método también es invisible y es tan eficaz como un DIU.