1. Despertar pensando en el chocolate y en un desayuno así:
2. La palabra “exceso” no existe en mi diccionario
Porque el chocolate nunca es demasiado.
3. Amo más a mi novio cuando me sorprende con algún postre de chocolate para la cena
4. ¿Mi chocolate favorito? ¡Todos!
La discriminación no es algo que forme parte de la vida de un ‘chocoadicto’. De colores, rellenos, combinados, con bombón.. todos siempre son bienvenidos.
5. Puedo molestarme cuando alguien dice que el chocolate no es bueno
–A ver, come chocolate cuando estás triste o enojada: ¡es el mejor antidepresivo! También es bueno para el corazón y el sistema nervioso. ¡El chocolate le da vida a la gente!
6. Desconfío de las personas que dicen que ‘odian’ el chocolate
7. Cuando me preguntan de qué sabor quiero mi pastel de cumpleaños la respuesta siempre es obvia: ¡de chocolate!
8. El sabor del chocolate lo es todo. ¡Simplemente maravilloso!
9. Compartir un chocolate es algo que no existe dentro de mí
Puedo ser compartida, y hacerlo con todo lo demás, pero cada regla tiene su excepción y el chocolate es mi excepción.
10. Para mí es bastante normal comer chocolate en cualquier momento del día
Siempre hay alguien que te ve mal cuando comes chocolate en la mañana: ¡Quién se cree que es para controlar el chocolate que consumo! !Mi cuerpo, mi chocolate, mis reglas!
11. Tengo un escondite secreto para guardarlos
Especialmente cuando a alguien de tu familia también le encantan. Con todo, no importa que sea el escondite perfecto, siempre existe el peligro de que descubran dónde están. En serio, son peores que las hormigas.
12. La respuesta cuando me ofrecen chocolate siempre será que SÍ
13. Siempre he querido hacer este truco y repetirlo y repetirlo para tener chocolate infinito
14. Si paso mucho tiempo sin comer chocolate, mi humor no será muy bueno que digamos
15. Por suerte, ¡eso no pasa muy seguido!
*suspiros*
Fuente: OK