El gobierno de Estados Unidos anunciará el envío de alrededor de 50 comandos a Siria con un rol de asesoramiento en la lucha contra el Estado Islámico (EI), según informaron las agencias de noticias EFE y DPA, citando fuentes no identificadas de Washington.
El ingreso de este contingente de las Fuerzas de Operaciones Especiales representa un giro radical en las políticas seguidas hasta ahora por la Casa Blanca.
Hasta ahora Obama se había opuesto a la presencia de tropas estadounidenses en el terreno.
Además, autorizó el traslado a Turquía de aviones de ataque A-10, de apoyo de tropas de tierra, y de cazas F-15, según las fuentes.
El anuncio llega el mismo día en que comenzó en Viena, Austria, la mayor cumbre diplomática sobre el futuro de Siria para intentar una solución pacífica a la guerra que desde hace cuatro años ya causó millones de desplazados y refugiados, y más de 250.000 muertos.
Del encuentro, por primera vez, participan todos los actores internacionales en el conflicto, entre ellos los principales aliados del presidente sirio Bashar al Assad, Rusia e Irán, y sus principales detractores, Estados Unidos, Arabia Saudita y Turquía.
Las fuentes citadas por las diversas agencias de noticias aclararon que, si bien EE.UU. está «intensificando» con estas medidas la campaña contra el EI, también «las conversaciones de Viena representan un paso positivo hacia adelante en el que todas las partes clave están en la mesa».
Asimismo, Obama pidió que se hagan consultas con Bagdad para establecer también en Irak un grupo de trabajo especial de las Fuerzas Especiales que se sumen a los asesores que ya tiene sobre el terreno.
Ya el martes, en una presentación parlamentaria, el secretario de Defensa de EE.UU., Ashton Carter, indicó que Estados Unidos reforzaría su campaña militar en Irak y Siria, lo que se traducirá en más ataques aéreos y «acciones directas sobre el terreno».
El miércoles, Rusia -que está ejecutando una operación antiyihadista también en Siria, a pedido del gobierno de ese país- condenó la acción y afirmó que Estados Unidos no debería «pisotear de nuevo el derecho internacional» al agregar una operación terrestre a su operación aérea «ilegal».
Estados Unidos lleva más de un año golpeando con bombardeos aéreos, dentro de una coalición internacional de 65 países, al Estado Islámico en Siria e Irak.
La opinión pública estadounidense, un día antes de los anuncios de Ashton Carter, se mostró disconforme con la política de Barack Obama en Siria.
Fuente: Telam