El próximo 1° de noviembre se cumplirán 50 años del fallecimiento del famoso médium chileno, el abogado y académico de la Universidad de Chile, Jaime Galté Carré [1], quien pese a ser conocido internacionalmente no ha tenido el reconocimiento que merece en nuestro país.
En Ciencias Sociales e Historia existen numerosos temas polémicos que no han sido analizados rigurosamente e incluso podemos sostener que tratan de ser evitados por los llamados estudios académicos. Así también le sucedió en política a los mitos y a la violencia durante varias décadas del Siglo XX e inicio del XXI.
Sin embargo, en los últimos años han aparecido varios excelentes libros, artículos académicos e incluso un proyecto Fondecyt sobre uno de estos temas controversiales pero que nos permite conocernos más como chilenos: la relación de lo considerado mágico o metafísico y la política pragmática. Entre estos libros destacan los de Rafael Sagredo y Cristián Gazmuri, Historia de la vida privada en Chile. El Chile moderno de 1840 a 1925 (2005); Manuel Vicuña, Voces de Ultratumba. Historia del Espiritismo en Chile (2006); Jorge Baradit, La Historia secreta de Chile (2015). En cuanto a artículos académicos se puede mencionar los de Yerko Muñoz, ¡Vuelven los muertos!: espiritismo y espiritistas en Chile (1880 – 1920) (2012) y Catalina Uribe Echeverría, El cuerpo presente de Jaime Galté Carré: entre el positivismo y la voz de los muertos (2010). Incluso en el año 2004 se realizó el proyecto Fondecyt (2004): El espiritismo en Chile cuyo investigador responsable fue Manuel Vicuña.
La vida de Jaime Galté Carré fue parte importante, por más de 40 años de la historia y memoria chilena. El médium realizó desinteresadamente una práctica ancestral que en la modernidad fue atacada por la Iglesia Católica y desde el campo científico y el positivismo, escondida y mal mirada: el espiritismo que forma parte de la parapsicología[2].
Jaime Galté Carré, uno de los desconocidos más famosos de la historia de Chile, el próximo 1° de noviembre, cumplirá 50 años desde su muerte pero sigue siendo estudiado, leído y suscitando interés en su figura.
Como afirman la mayoría de las personas que han escrito sobre él, Galté fue un “hombre extraordinario”. En su vida hay tres líneas gruesas de desarrollo y en cada una escribió libros, en cada una fundó organizaciones, en cada una fue sobresaliente. Pero además su amor al prójimo no tuvo precio, es decir jamás cobró dinero por ayudar a los demás. De cierta manera, podemos aseverar que en la vida de Galté se encarnan dos personas que sintetizan lo mejor de la ciencia (Dr. Halfanne) y lo mejor de la religión (Mr. Lowe). Pero la propia vida de Galté es una síntesis de lo mejor de ambos mundo concordando en un principio básico de vida: el humanismo.
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Su hija Sonia afirmó, en un artículo de 1984: “Si mi padre hubiera vivido en otra época lo habrían quemado en una hoguera”[3]. Estas creencias se mantuvieron hasta que tuvo sus primeras manifestaciones paranormales. Era un Paragnosta[4].
El escritor Roberto Merino en su libro Horas Perdidas en las Calles de Santiago, tiene un subcapítulo titulado Jaime Galté abogado y médium. Una sombra del más allá[5], en que cuenta algunas de las experiencias paranormales como lo sucedido con el barco Itata y algunas curaciones. Por otro lado, el también escritor Carlos Droguett lo califica como “ser extraordinario” en sus crónicas Escrito en el aire[6]. Jorge Baradit en su libro Historia Secreta de Chile, señala que Ricardo Prat llevó al grupo espiritista “al que se transformará quizás en el más importante médium chileno de la historia, Jaime Galté, responsable de diagnosticar exitosamente a miles de chilenos”[7]. Miguel Serrano[8] lo considera un “Mutante”: “Personajes que nacen adelantados a su tiempo con uno o más órganos psíquicos que el resto de la Humanidad. En la evolución ellos se anticipan en siglos. Sirven tal vez, de algún misterioso modo, al avance del conjunto. A lo mejor ellos pertenecen a una Humanidad diferente. También es posible que haya más de una humanidad”[9].
Galté fue promotor de la formación de varias instituciones orientadas al desarrollo del espíritu, como fueron la Sociedad Chilena de Parasicología, fundador de varias logias de la Masonería chilena, en la parte simbólica y en el escocesismo, al igual que en el movimiento Martinista, en donde se formó el Círculo Martinista Jaime Galté, como también se le dio su nombre a una Gran Logia Martinista.
LA PARAPSICOLOGÍA EN EL MUNDO
En 1893, en San Petersburgo, Rusia, se publicó el libro Animismo y Espiritismo de Alexandr Nikoláievich Aksakov. Posteriormente se analizaron diversos casos de Poltergeit [10] y fenómenos espontáneos de médium[11]. Luego del triunfo de la revolución rusa, los estudios sobre esta temática continuaron.
En Occidente, la situación fue similar: En 1882, en Inglaterra, se fundó la Sociedad para la Investigación Psíquica. En 1884, se creó la Society for Psychical Research (S.P.R.). Ambas instituciones realizaron innumerables investigaciones sobre los fenómenos paranormales. En 1918, en París, surgió el Instituto Internacional de Metapsíquica. En Estados Unidos, Joseph Banks Rhine y su esposa Louisa Rhine, empezaron a iniciarse en la Metapsíquica cuando todavía eran estudiantes en Chicago. En 1925 obtuvieron ambos el grado de Bachiller en Ciencias, y luego el de Doctor. A partir de 1927, emprendieron experimentos sistemáticos de telepatía y clarividencia. En 1935 fue fundado el Laboratorio Parapsicológico de la Universidad de Duke. Cinco años antes, en 1930, el sicólogo norteamericano, William McDougall se trasladó, junto con sus investigaciones, desde la Universidad de Harvard a la de Duke en Durham. En 1937, con la ayuda y bajo el patrocinio del profesor Dougall, Rhine lanzó el Journal de Parapsychologie, del que fue uno de los directores hasta 1958.
Revista chilena La voz de los muertos.
Por ejemplo, el poeta y antropólogo Gerard Horta en su libro De la mística a les barricades[12], ganador del Premio Carles Rahola de Ensayo, presenta “una Cataluña convertida en centro mundial tanto de la doctrina espiritista como de su represión. No es casual que el último auto sacramental que se celebra en España sea en 1861, en el patio del baluarte de la Ciudadela y que consista en la quema pública de centenares de publicaciones espiritistas. Tampoco lo es que el I Congreso Espiritista Internacional se celebre también en Barcelona en 1888 y que la cita se repita más tarde, en 1934, cuando en Cataluña existen más de 120 asociaciones espiritistas en activo”[13].
El espiritismo moderno se esparció rápidamente también hacia América Latina, naciendo diversos centros espiritas, publicaciones y debates públicos en torno a la década de 1860. La respuesta desde la Iglesia Católica no se hizo esperar y Pío IX realizó una enérgica proscripción de esta práctica[14].
EL ESPIRITISMO EN CHILE
En Chile, en 1862 se realizó la primera traducción de un tratado espiritista y algunas conferencias relativas al tema ofrecidas en planteles educacionales como el Instituto Nacional durante el mismo período”[15].
Manuel Vicuña sostiene que los padres fundadores del movimiento espiritista, ya en la década de 1870, “procuraron instruir a los obreros, en conferencias impartidas en el Instituto Nacional, sobre las bondades de la ciencia moderna como liturgia laica del conocimiento que celebra la magnificencia de la creación divina”[16]. Agrega Vicuña que entre los seguidores se contaron prominentes intelectuales de filiación liberal, mujeres patricias aficionadas a desafiar la tutela del clero, y obreros de la pampa salitrera con credenciales anarquistas. Daría para rato hacer el inventario de los bienes inmateriales que el espiritismo prometía a sus seguidores”[17].
En un artículo de la Revista Occidente se afirma que en Chile: El primer médium conocido fue Jacinto Chacón Barrios (tío de Arturo Prat Chacón), quien creó, en 1875, la sociedad espiritista de Valparaíso junto a su otro sobrino, Ricardo Prat Chacón, inspirados en las enseñanzas de Edan Caronet, célebre estudioso del espiritismo[18].
En Chile, un caso significativo será Luis Ponce, a quien “los fenómenos psíquicos y el espiritismo atrajeron poderosamente; en 1906 fundó, junto a un grupo de obreros en la tarapaqueña Estación Dolores, un Centro de Estudios y de Propaganda Psíquica ‘Allan Kardec’, que solicitó a través de la prensa ayuda para la formación de su biblioteca centrada en publicaciones espiritistas”[19]. Asimismo, añade Sergio Grez que: “El interés de Ponce por el espiritismo, las ‘ciencias ocultas’ y los fenómenos psicológicos no fue un caso aislado entre los anarquistas por aquellos años. Estas preocupaciones alcanzaron a eminentes militantes que terminaron abandonando la doctrina ácrata, sustituyéndola por preocupaciones como los fenómenos paranormales o la vida ultratumba”[20].
Aviso aparecido en ¿A dónde vamos? revista mensual de estudios psicológicos. Órganos de los Centro Jacinto Chacón de Valparaíso y Eduardo de la Barra de Santiago, Año II, N°16, 1° de junio de 1904[21].
La eclosión del fermento espiritista, no obstante, no se reduce a estos casos, sino que se amplía, de cara a las décadas subsiguientes, en torno a las movilizaciones estudiantiles de los años 20. Es a través del panorama de un heterodoxo grupo de sujetos que resalta la componente espiritista como un elemento más dentro de una especie de pandemonio de individuos, agrupados en torno a las manifestaciones del período.
Según una web catalana, en Chile, a principios del siglo XX, un periódico típicamente anarquista como fue el “Tierra y Libertad” irá cambiando sus contenidos progresivamente, pasando a subtitularse “Quincenário de sociología, naturalismo y ciencias ocultas” para más tarde directamente llamarse “Luz astral”[22].
En este punto nos encontramos con una de las características de la sociedad chilena, si bien en público se criticaban estas prácticas, en privado se alababan. Esto explica que importantes militares, científicos y políticos de todos los partidos se asistieron por importantes médium chilenos como Elisa Chereau[23] y Jaime Galté.
LA VIDA DE JAIME GALTÉ
Jaime Galté Carré nació el 24 de mayo de 1903 en Santiago. Cursó “sus estudios en Tacna y en Iquique, a donde se trasladó su familia”[24]. Da su Bachillerato, hoy PSU, “el año 1921 y se traslada a Santiago a estudiar Ingeniería en la Universidad Católica, desde donde es expulsado a los tres años por sus actividades estudiantiles extra programáticas”[25].
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En 1925, ingresa a la Universidad de Chile a estudiar Derecho y recibe su título de abogado el 11 de noviembre de 1930. “Para la obtención de su título, su memoria versó sobre ‘la formación de un nuevo proyecto de ley sobre sociedades de responsabilidad limitada’, que posteriormente llegó a ser Ley de la República”[26].
En el mes de agosto de 1932, fue nombrado profesor de la Cátedra de Derecho Procesal de la Escuela de Ciencias jurídicas y sociales de Valparaíso, dependiente de la Universidad de Chile y el 20 de octubre del año 1933 fue nombrado Director de la citada escuela universitaria. “En Valparaíso conoce al Sr. Tomás Ríos González, muy versado en lo que entonces se llamaba Metapsíquica”[27].
Al año siguiente asumió la misma cátedra en la Escuela de Derecho de Santiago, donde obtuvo el título de profesor extraordinario de la Cátedra de Derecho Procesal.
Fue profesor titular de derecho procesal en la Universidad de Chile entre los años 1942 y 1958, y obtuvo el título de profesor extraordinario. La suya es una de las materias más áridas del derecho, según refieren los alumnos de esa cátedra y los juristas de esta tradicional escuela. Como abogado formó parte de la comisión redactora del Código Orgánico de Tribunales de ese tiempo y a la vez publicó un texto para su enseñanza en la Escuela de Leyes titulado ‘Manual de Organización y atribuciones de los Tribunales’”[28].
Fueron amigos suyos muchos abogados de la Universidad de Chile, como el exministro de Relaciones Exteriores, Enrique Silva Cimma, o el profesor de derecho procesal, eminencia en la materia y autor de numerosos textos jurídicos, Hugo Pereira Anabalón. Numerosos médicos también lo rodearon, como Jorge Vigouroux, doctor en epidemiología, Francisco Donoso, endocrinólogo o Brenio Onetto, jefe del Laboratorio de Parapsicología Experimental de la Universidad de Chile[29]. Además, Galté ayudo a numerosos políticos y dos presidentes de Chile, Carlos Ibáñez del Campo y Salvador Allende.
Con un grupo de profesionales, entre los que figuraban médicos, ingenieros, abogados y otros especialistas, fundó la Sociedad Chilena de Parapsicología en la que desempeñó el cargo de vicepresidente hasta el día de su muerte[30].
Jaime Galté ingresó a la francmasonería el 25 de noviembre de 1937. Posteriormente, habría participado en el Rito Antiguo y Primitivo Memphis-Misraim[31]. “Esta masonería de inspiración egipcíaca tuvo un rápido crecimiento y aceptación entre los círculos intelectuales de nuestro país, por la novedad de sus rituales y la afinidad con las enseñanzas hermético-esotéricas más ocultas como el Martinismo por ejemplo”[32].
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En relación a su vida como médium, su nieto, Francisco Gamboa Galté, cuenta que a la edad de 18 años, su abuelo, tuvo un sueño que se convertiría en la primera manifestación de los poderes paranormales. La historia es la siguiente: el padre de Galté que hacía frecuentes viajes de negocio a Valparaíso, falleció, en una calle del puerto, a causa de un síncope cardíaco en 1918. Su madre escribió varias cartas a un abogado de Valparaíso, encargado de los negocios de su esposo, sin recibir respuesta[33]. A tres años de la muerte de su padre y cuando vivían una crítica situación económica en la familia, Galté viaja solo desde Iquique a Santiago a estudiar Ingeniería en la Universidad Católica, de la cual sería posteriormente expulsado por sus prácticas. En ese viaje pasó por Valparaíso, sin embargo no tuvo la oportunidad ni siquiera de conocer los alrededores de la estación. El día 23 de mayo de 1921 soñó que su padre le decía que contactara a un abogado, Rafael de la Beu, que tenía un sobre para él. Sin conocer el puerto llegó al lugar que le indicaba el sueño y recibió un sobre con $1.900 pesos, el reloj de su padre, su argolla y varios papeles[34].
Luego de su primera experiencia parasicológica, Galté fue convencido por su amigo Ricardo Prat Chacón, hermano de Arturo, que poseía un don que debía desarrollar y poner al servicio del prójimo. Invitándolo a una reunión mediúmnica[35].
En esa reunión, que se efectuó en la Intendencia de Valparaíso, frente a la máxima autoridad provincial, lo hicieron concentrase y poner su mente en blanco… Galté súbitamente perdió el conocimiento. Cuando volvió en sí, el intendente se paseaba agitadísimo, de un extremo a otro de la habitación. Galté había escrito por la mano de un tripulante del barco Itata: “Soy fulano de tal. Acabo de morir en el hundimiento del Itata. Por favor vaya a mi casa del Cerro Barón. En el segundo cajón de la cómoda que se encuentra en el dormitorio, encontrará una cajita en cuyo interior hay 200 pesos. Entréguele cien de ellos a ni madre y los otros cien a mi mujer”[36].
Su nieto cuenta que el Intendente se paseaba de un lado a otro, llamó a todas partes. Las respuestas fueron alentadoras: “El Itata navega normalmente frete a Coquimbo”. La autoridad le dijo a Galté que se había equivocado. Minutos más tarde pasaron algunos de los participantes de la reunión frente a la puerta de El Mercurio. “Un empleado sacaba una pizarra y empezaba a escribir ‘Hace unos poco minutos le barco Itata se hundió…’”[37]. Entonces corrieron a la empresa naviera y preguntaron por el firmante de la carta que Galté en estado de trance había escrito. “Figuraba en la lista de la tripulación, era el ayudante de cocina. Fueron a su casa en Cerro Barón y en el lugar indicado encontraron la caja con los 200 pesos”[38].
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Jaime Galté también tenía contacto con el espíritu de Erik Halfanne, un médico suizo-alemán fallecido en Bolivia a principios de este siglo. El Doctor Halfanne se expresaba a través de Galté por medio de la escritura de mensajes con una enorme letra muy diferente a la suya. Rolando Urrutia, doctor en Economía, señala que: “Firmaba sus recetas con el nombre de doctor Halfanne. Incluso la letra con la que escribía no era la de él. Era una letra absolutamente distinta era otra persona. Debe haber sido un excelente médico me imagino, creo yo. Y que por alguna razón, su personalidad se trasplantó y adoptó, en determinado momento, a Don Jaime. Entró en él. Y actuaba a través de él y firmaba a través de él. Porque don Jaime no sabía de medicina[39].
Pero Jaime Galté Carré no sólo podía curar a la gente sino que en él se encarnaban otras personalidades. Y una de estas personalidades era Mr. Lowe[40]. Mr. Lowe hablaba y un grupo de personas tomaba nota. En esa época no había grabadores, así que se tomaban notas casi taquigráficas. Mister Lowe era un personaje muy interesante, activo y de una espiritualidad elevadísima.
Durante décadas, los mensajes fueron taquigrafiados y, más tarde, grabados. Galté los recopiló y los vertió en dos libros: Ante el umbral y En el umbral. En ellos se analizan puntos claves de la existencia humana y se exponen los que -para Mr. Lowe- eran los pilares de la verdad: amor, caridad y sinceridad.
Las numerosas curaciones realizadas fueron cansando enormemente a Jaime Galté Carré. El 1° de noviembre de 1965, falleció. Su certificado de defunción registra su último instante de vida o primer instante de muerte a las 8.35 horas del 1° de noviembre de 1965, el llamado Día de Todos los Santos o de Todos los Muertos- con la siguiente causa: linfosarcoma generalizado.
Dos días antes, el 30 de octubre de 1965, Miguel Serrano lo había calificado en un artículo en El Mercurio como el “mutante” chileno. Jaime Galté Carré en el último año ha vuelto a ser conocido por la sociedad chilena por haber aparecido en un subcapítulo del libro La historia secreta de Chile de Jorge Baradit. Este interés que podría aumentar en los próximos meses por el próximo lanzamiento de un libro sobre su biografía escrito por el Doctor en Estudios Latinoamericanos, Sergio Salinas, titulado provisoriamente: Jaime Galté Carré en el Umbral. A 50 años de su muerte.
Por Aldo Fernández
NOTAS
[1] Francisco Gamboa Galté, primera manifestación: http://fgamboag.wix.com/jaimegalte#!primera-maniefestacin/c1k3r
[2] La Parapsicología es la puesta en evidencia y el estudio experimental de las funciones psíquicas todavía no añadidas al sistema de la psicología científica, con vistas a su incorporación en dicho sistema. De hecho, la parapsicología corresponde, a “grosso modo”, a la Metapsíquica de Charles Richet. (E.I.S.). En Parapsicología los fenómenos “paranormales” se designan generalmente por la letra griega psi. Los fenómenos psi se subdividen en fenómenos psi-gamma (fenómenos mentales, subjetivos) y fenómenos psi-kappa (fenómenos físicos, psicoquinesis (PK). Centro Barcelonès de Cultura Espirita, Espiritismo y Parapsicología, Flama Espirita. 103 – Enero/Marzo 2002 y Flama Espirita 104 – Abril/Junio 2002: http://www.cbce.info/web/index.php/articulos-josep-casanovas/135-espiritismo-y-parapsicologia
[3] Liliana Mahn, Jaime Galté: Mensajero del más Allá, Revista Clan, N° 21, 1984, 60p.
[4] Se refiere a una persona sensitiva y que posee una inhabitual capacidad para la percepción extrasensorial. http://mitologia.glosario.net/parapsicologia/paragnosta-9563.html. El diccionario Babylon dice: Español-Parapsicologia: Se conocen con este nombre los sujetos dotados de una inhabitual capacidad para la percepción extrasensorial (ESP). Los espiritistas suelen llamarlos médiums. No han podido aislarse con certeza rasgos de carácter psicosomático que permitan identificarles con precisión, aunque algunos presentan un marcado cuadro de carácter histeroide. Es frecuente encontrarlas entre los sonámbulos nocturnos. http://diccionario.babylon.com/paragnosta_-_paragnomo/
[5] Roberto Merino, Horas Perdidas en Las Calles de Santiago, Santiago, Editorial Sudamericana, 2000.
[6] Carlos Droguett, Escrito en el aire, Valparaíso, Ediciones Universitarias de Valparaíso, 1972.
[7] Jorge Baradit, Historia secreta de Chile, Santiago, Penguin Random House Grupo Editorial, 2015, 22p.
[8] Diplomático y escritor. Es quizá uno de los chilenos más polémicos del siglo XX. Transitó políticamente desde la adhesión al Partido Comunista, incluso su tío Vicente Huidobro le ofreció ir a combatir a la Guerra Civil española, hasta llegar al nacionalsocialismo, convirtiéndose en uno de sus ideólogos en Chile. Véase http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-3614.html
[9] Miguel Serrano, Jaime Galté, “mutante” chileno, El Mercurio, sábado 30 de octubre, 1965.
[10] Doctrina que atribuye ciertos fenómenos “paranormales” a la acción de un espíritu, es decir, de un alma desencarnada”.
[11] La Real Academia Española define médium como: Persona a la que se considera dotada de facultades paranormales que le permiten actuar de mediadora en la consecución de fenómenos parapsicológicos o de hipotéticas comunicaciones con los espíritus. http://lema.rae.es/drae/?val=medium
[12] Gerard Horta, De la mística a les barricades, Barcelona, Editorial: Edicions Proa, 2002.
[13] Manuel Delgado Ruiz, Anarquía y espiritismo, El País, 2º de abril de 2002, España: http://elpais.com/diario/2002/04/20/catalunya/1019264841_850215.html
[14] Véase las encíclicas Quanta Cura y el famoso Syllabus de Pío IX.
[15] Yerko Muñoz, ¡Vuelven los muertos!: espiritismo y espiritistas en Chile (1880 – 1920), Informe de Seminario de Grado para optar al grado de Licenciado en Historia, Departamento de Ciencias históricas Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad de Chile, 2012, 11p.: http://www.captura.uchile.cl/handle/2250/131501
[16] Manuel Vicuña, Voces de Ultratumba. Historia del Espiritismo en Chile, op. cit., 30p., en Yerko Muñoz, ¡Vuelven los muertos!: espiritismo y espiritistas en Chile, op. cit. 71p.
[17] Manuel Vicuña, La Muerte, Revista Patrimonio Cultural, Nº35, Santiago, 2005, 12p.
[18] Revista Occidente, El puente desde el más allá, N°435, diciembre, 2013, 11p.: http://www.revistaoccidente.cl/ediciones-anteriores/ed435/index435.html
[19] Sergio Grez Toso, Los anarquistas y el movimiento obrero: la alborada de “la Idea” en Chile, 1803 – 1915, Santiago, LOM Ediciones, 2007, 214p., en Yerko Muñoz, ¡Vuelven los muertos!: espiritismo y espiritistas en Chile, op. cit., 76p.
[20] Ibid.
[21] Manuel Vicuña, Conjuros Espiritistas, Patrimonio Cultural, Año X, N°35, otoño, 2005, 12p.: http://www.revistapat.cl/607/articles-4535_pdf_1.pdf
[22] Desidia-Desidia, anarquismo y espiritismo, 12 de marzo de 2013: http://desidia-desidia.blogspot.com/2013/03/anarquismo-y-espiritismo.html
[23] Madre del Comandante en Jefe del Ejército de Chile, René Schneider, asesinado el 25 de octubre de 1970, por un comando del Frente Nacionalista Patria y Libertad.
[24] Magda Faludi, Jaime Galté Carré ¿Mensajero de otro mundo?, diciembre 2007- enero 2008: http://mundomejorchile.com/NE3.html
[25] José Bravo Llantén, Jaime Galté: un masón insólito, Anuario Pentalpha N° 9, 1993, Edición en PDF 2011, 3p.
[26] Prometeo, Jaime Galté Carré: http://prometeo.bligoo.com/content/view/260899/Jaime-Galte-Carre.html#.VL0stNKG9HU
[27] José Bravo Llantén, Jaime Galté: un masón insólito, op. cit., 3p.
[28] Ibid. 3p.
[29] Catalina Uribe Echeverría, El cuerpo presente de Jaime Galté Carré: entre el positivismo y la voz de los muertos, Revista Chilena de Literatura. Sección Miscelánea/ Noviembre 2010, 21p.: http://www.revistaliteratura.uchile.cl/index.php/RCL/article/viewFile/9047/9006
[30] Prometeo, Jaime Galté Carré, op. cit.
[31] En algunos textos aparece como Memphis Mizraim.
[32] Claudio Cáceres Vidal, Antecedentes sobre el Rito de Menphis y Misraim: http://memphis-misraim.cl/v1/index.php/temas-articulos/95-antecedentes-sobre-el-rito-de-menphis-y-misraim
[33] Francisco Gamboa Galté, Su primera manifestación paranormal, fue un sueño con su padre, http://fgamboag.wix.com/jaimegalte#!primera-maniefestacin/c1k3r
[34] Ibid.
[35] Carlos Mora Vanegas, Recordando a Jaime Galté, op. cit.
[36] Francisco Gamboa Galté, La increíble historia del hundimiento del vapor Itata. 28 de Agosto de 1922, http://fgamboag.wix.com/jaimegalte#!quienes-somos2/ck2z
[37] Ibid.
[38] Ibid.
[39] Entrevista a Rolando Urrutia, Silvio Caiozzi, “Historia de un médium”, op. cit.
[40] Entrevista con Francisco Donoso, Silvio Caiozzi, “Historia de un médium”, op. cit.