Después de 10 meses de prisión preventiva y un juicio de 4 días, el Ministerio Público no logró demostrar la culpabilidad de los comuneros mapuche Esteban Cona y Rodrigo Viluñir, que quedaron absueltos de los cargos que se les imputaban, relacionados con un presunto ataque perpetrado en Lleu Lleu minutos antes de que el agricultor Domingo Flores diera muerte al carabinero Alex Gutiérrez.
Las constantes contradicciones de los testigos presentados por la Fiscalía y el hecho de que las únicas pruebas aceptadas fueran finalmente una motosierra heredada, una escopeta rota guardada en un galpón y 2 plantas de marihuana, fueron claves para que el Juzgado de Cañete reconociera la inocencia de los acusados, para quienes se pedían penas de 26 a 40 años de cárcel y entre los que también se encuentra el hermano del segundo, José Viluñir, que logró escapar la noche del allanamiento en el que se detuvo a Rodrigo y que a día de hoy sigue en paradero desconocido.
Los hechos: ¿Un nuevo montaje?
La noche del 15 de noviembre de 2014, según el testimonio de las fuerzas policiales, un grupo indeterminado de individuos intentó atentar contra la vivienda del parcelero Domingo Flores (75), situación ante la que este dio avisó a carabineros.
Al llegar los funcionarios policiales al lugar de los hechos procedieron a ingresar a la vivienda sin identificarse y, al entrar al dormitorio, luego de patear la puerta, fueron recibidos con disparos de escopeta. El cabo Álex Gutierrez (30) falleció al instante y los otros dos uniformados resultaron heridos.
Horas más tarde, el gobernador de Arauco, Humberto Toro, insinuó que el crimen estaría vinculado con el conflicto mapuche, declaraciones por las que más tarde tuvo que pedir disculpas, cuando el propio Flores reconoció ser el autor de los disparos, asegurando haber disparado contra los funcionarios creyendo que se trataba de ‘encapuchados’.
La Fiscalía le levantó cargos por homicidio simple y dos homicidios frustrados, pero dando por válida la tesis de la defensa en cuanto a que el parcelero habría actuado en legítima defensa, solo se decretó la medida cautelar de arresto domiciliario.
Fue entonces cuando se inició la búsqueda de los autores del presunto ataque previo, que llevó a carabineros a allanar en Enero de 2015 a la casa de Viluñir, deteniendo a Rodrigo después de que, en una segunda declaración, el parcelero asegurara haber reconocido su voz, y formalizándolo por los delitos de receptación, robo con violencia y porte ilegal de armas de fuego, quedando en prisión preventiva.
Una segunda testigo, esposa del agricultor, aseguró también haber reconocido la voz de Esteban Cona, el segundo comunero que fue absuelto por los hechos y que también fue puesto en prisión preventiva tras su detención.
-La discriminación es evidente- alega Marioli Meñaco, dirigente de la comunidad Caupolicán de Lleu Lleu -a la que pertencen los Viliñur- al medio El Desconcierto.“Un parcelero que mata un carabinero es sobreseído, pero un comunero mapuche de quien se sospecha de haber cometido delitos mucho menores, permanece 10 meses en prisión preventiva. Si eso no es discriminación y racismo no sé que puede ser”.
Cabe señalar que tanto Rodrigo como José Viluñirr no son, tal y como recuerda el mismo medio, comuneros anónimos en este conflicto. Durante la huelga de hambre que en 2010 protagonizaron más de 30 presos políticos mapuche, la comunidad Caupolicán denunció a carabineros por haber torturado a ambos hermanos con el propósito de utilizar su declaración ante la fiscalía para acusar a tres mapuche de su propia comunidad, vinculándolos con diversos atentados incendiarios ocurridos en 2009 en la zona del Lago Lleu Lleu y que los mantuvo varios meses privados de libertad.
“Por eso nos persiguen, porque los denuncié por torturas, porque se demostró cómo arman los montajes contra los mapuche que son parte de la lucha territorial de nuestro pueblo. Hoy quieren hacer lo mismo con nosotros”, aseguraba Viluñir desde la cárcel de Lebu días antes del comienzo del juicio.