Repuesto luego de unas breves vacaciones en Tandil, Mauricio Macri volvió a la campaña camino a la segunda vuelta. Su primer mensaje estuvo dedicado a algo que obsesiona a la mesa chica del PRO por estos días: lo que llaman la “campaña del miedo” del kirchnerismo. Macri se pronunció a través de un post en su Facebook, en donde dijo que “el oficialismo despliega ahora una estrategia oscura de llenar de miedo a la población”. “Se suponía que Daniel Scioli era una buena persona. Me duele que lidere una campaña sucia”, lo cruzó Macri por televisión.
Cargados de exitismo luego de ganar la gobernación bonaerense, los estrategas del PRO piensan concentrarse en un mensaje positivo y en “transmitir gobernabilidad”, otro de los fantasmas que acecha al candidato de Cambiemos debido a sus bancadas parlamentarias. En el PRO recuerdan que Macri ya rompió una vez el techo que le pronosticaban cuando ganó la Ciudad. En definitiva, va por esa misma estrategia en el terreno nacional.
Propuestas, propuestas, y más propuestas. Esa es la idea para las últimas tres semanas que quedan de campaña antes del ballottage. La línea que bajó de la mesa chica hacia todos los dirigentes del PRO es la de no entrar en discusiones con el kirchnerismo, sino apuntar a un mensaje propositivo y positivo. La frase clave es la que repitió María Eugenia Vidal una docena de veces el domingo 25: “Se puede”. “Se puede ganar y se puede gobernar”, amplían en el macrismo.
Esa es la idea a instalar: que Cambiemos no es la Alianza, que Macri no se va a ir en un helicóptero, por decirlo brutalmente. Los estrategas advierte que cuanto más se potencia la interna del oficialismo más chances tienen ellos. Y que la “campaña del miedo” (por los derechos que Macri podría conculcar o la falta de capacidad para gobernar) no tuvo efecto antes de la primera vuelta y no tiene por qué tenerla ahora. Pese a todo, no bajan la guardia y Macri salió a intentar ahuyentar cualquier fantasma que detenga su camino hacia la Presidencia.
No lo ayudaron en ese camino las declaraciones del diputado macrista Pablo Tonelli, quien ayer dijo al programa Diario del futuro, por FM Rock&Pop: “La educación no se arregla abriendo universidades por todos lados, si después no hay profesores o los títulos de los graduados no valen nada”. Una frase que tal vez no sea tomada con cariño por las autoridades de las universidades del conurbano.
En contraste, el post publicado por el procesado jefe de Gobierno porteño –que ayer volvió a mostrarse en público, en la cancha de Boca– busca llevar calma. Se titula: “Abrimos los ojos y no los volveremos a cerrar”. “Bastaba ver el lunes por la mañana las caras de la gente, el entusiasmo en las conversaciones, la excitación en la televisión, en las radios, en Facebook. El domingo empezó algo verdaderamente nuevo”, señaló Macri. “A pocos días del ballottage, el oficialismo despliega ahora una estrategia oscura de llenar de pesadumbre y de miedo a la población, con el único objetivo de asustarlos ante la posibilidad de cambiar”, afirmó el líder del PRO. “Pero no va a funcionar –aseguró–. Ya sentimos el olor del aire fresco. Ya sentimos la felicidad que da la proximidad de un nuevo comienzo. Ya nos dimos cuenta de que somos millones y millones.” Ese es el otro mensaje que los estrategas buscarán imponer de ahora en más: la noción de que ya ganaron.
Si bien hacen todo lo posible por ningunearla, el temor del macrismo es que esta “campaña del miedo” impacte sobre el electorado massista que, se supone, tiene un fuerte componente peronista y podría tener una lectura de rechazo. Esto, sobre todo, luego de que Vidal ganara la provincia, por lo que la victoria de Macri le asegura tres gobiernos a un mismo espacio. En el PRO, en suma, apuestan a que el antikirchnerismo será más fuerte que el antimacrismo. Y a que no habrá techo que pueda frenar a su líder el domingo 22.
Fuente: Página 12