La viuda del actor, Susan Schneider, ha revelado la última conversación que mantuvo con su esposo la noche anterior a su muerte. Según relató a la revista ‘People’, el actor entró un par de veces en su cuarto y en una de esas oportunidades él le dijo: «buenas noches, mi amor». «Esa fue la última vez», dijo la viuda, informa ABC.
Schneider recuerda que uno de los últimos episodios de la demencia que sufría el actor, conocida como demencia de cuerpos de Lewy, lo hizo experimentar «ataques de ansiedad que lo paralizaban». Ni ella ni los médicos pudieron ayudar a su marido porque «la enfermedad era más rápida y nos superaba», confiesa Schneider, que explica que «un minuto estaba completamente lúcido y cinco minutos después decía algo que no correspondía». «Robin era muy consciente de que estaba perdiendo el juicio y que no había nada que se pudiera hacer al respecto», concluye. Según la viuda del actor, el equipo de médicos no pudo identificar qué le pasaba hasta que le realizaron la autopsia.
Según su esposa, a Robin Williams solo le quedaban 3 años más de vida: «Si Robin hubiera tenido suerte, él habría podido tener tres años más de vida. Y habrían sido años duros», afirma la viuda, comentando el diagnóstico de un médico que estudió las primeras etapas de la enfermedad de Parkinson del actor, informa ‘Usa Today‘.
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