Bachelet, tras haber marcado mínimos históricos para un presidente chileno de la post dictadura, obtuvo en la encuesta Adimark de octubre pasado y publicada este miércoles una no despreciable mejoría. La presidenta subió desde el piso alcanzado de 24 por ciento alcanzado en agosto a un 29 por ciento en octubre. Inició su mandato en marzo del 2014 con un 54 por ciento de aprobación, apoyo que en junio del mismo año llegó a un techo del 58 por ciento. En cuanto a la desaprobación, el mismo sondeo expresa que cayó desde un 72 por ciento en agosto a un 67 por ciento en octubre.
No hay ningún tema de la coyuntura política, económica y social que explique de manera fehaciente este aumento en la popularidad de Bachelet. Adimark esboza las materias que están suspendidas en la agenda, ninguna de ellas especialmente favorable. Dice: “En materia económica, el Gobierno recortó proyecciones de crecimiento para 2015 y 2016. El Banco Central subió la tasa de interés de referencia de 3% a 3,25%, y a mediados del mes entró en vigencia el Pacto de Unión Civil. La Presidenta anunció que presentará al Congreso proyecto de una nueva Constitución en el segundo semestre de 2017. Pese al enfriamiento de la economía, la desocupación registró un sorpresivo descenso en el trimestre junio-agosto y se ubicó en 6,5%. El IPC de 0,5% en septiembre fue inferior al esperado”.
El resto de la agenda estuvo el mes pasado integrado por asuntos decididamente desfavorables. Así, enumera Adimark, que “el Gobierno debió afrontar el rechazo en el Senado a su propuesta para Contralor de la República, posterior a ello, la Presidenta propuso a Jorge Abbott al cargo de Fiscal Nacional, quien fue aprobado por el Congreso. Todo esto, en medio de la prolongada movilización de funcionarios del Registro Civil. Por último, casi a fines de octubre la Fiscalía Nacional Económica acusa a las papeleras CMPC y SCA Chile de coludirse entre los años 2000 y 201”.
Aquí comienza lo inexplicable. “Con este resultado, la Presidenta vuelve a los niveles de aprobación observados antes de mayo 2015. Asimismo, se observa una mejoría en la evaluación de todos los atributos personales de la mandataria. El resultado de la evaluación de octubre (aprobación de 29%) es el mejor en varios meses para la presidenta Bachelet, pero es aún inferior al peor momento de su primer mandato cuando marcó un 35% de aprobación (agosto 2007).
Hay ciertos aspectos que no interpreta la encuesta Adimark. Durante estos últimos meses ha habido sin duda una menor presión en torno a las reformas. En este momento espera en el Congreso la despenalización del aborto terapéutico, en tanto algo similar pasa en el Senado con la reforma Laboral. Ambas materias, muy rechazadas por la derecha y el duopolio, tienen sin duda una menor presencia en la agenda. Hay, por cierto, una gran diferencia mediática entre agosto, con el paro de camioneros, los rumores de golpe blando y su afición por la bebida, y octubre, con temas que si bien tocan al gobierno no así directamente a su figura.