Los científicos de la Universidad de Colorado en Boulder, liderados por el descubridor de Joya de Cerén, recientemente realizaron nuevas excavaciones en el lugar, cuyos resultados, publicados en la revista de la Sociedad para la Arqueología Americana, derribaron el mito de que la influencia de las élites sobre la vida de la gente común en el Imperio Maya era total.
«No hemos encontrado ninguna señal de influencia y control por parte de las élites en Joya de Cerén», comenta Payson Sheets. Según el arqueólogo, los habitantes de la aldea eran absolutamente libres en cuanto a la construcción de los edificios, selección de cultivos, actividades religiosas y económicas. Los investigadores sostienen que la única relación que los «plebeyos» del lugar tenían con la élite maya era indirecta, a través de las operaciones en el mercado público en el Valle de Zapotitán.
Entre los edificios excavados por el equipo de Sheets se encuentran viviendas, almacenes, talleres, templos y una sauna comunitaria. Sin embargo, de acuerdo con los arqueólogos, todavía quedan decenas de estructuras cubiertas por ceniza volcánica
Hasta el momento no fueron encontrados restos de los habitantes, lo que hace suponer que la erupción del año 600 fue prevista y los aldeanos abandonaron el lugar a tiempo.