El artista de origen ucraniano Nicolas Tolmachev (1993) es todavía estudiante de la Escuela Nacional de Bellas Artes de Paris, Francia, pero sus brillantes ideas y hábil técnica muestran un gran potencial. Románticas y desconcertantes, las obras de Tolmachev llaman la atención del espectador, que se convierte en observador de una serie de pinturas yuxtapuesta, pero muy equilibrada.
Sus dibujos representan un mundo donde lo bello se combina con lo macabro. Hermosas figuras de flores y animales se ven involucradas en situaciones incómodas y no convencionales.
Las extrañas obras de Tolmachev forman una serie de escenas visualmente serenas con un contenido perverso, que incluye desde un cupido afeitando la axila de una Venus hasta un chico besando apasionadamente a un cisne.