El cuerpo celeste detectado, que tarda dos años en dar una vuelta alrededor del Sol, podría llegar a tener un kilómetro en diámetro, comentó a Interfax el jefe del laboratorio de monitoreo espacial del Instituto Estatal ruso de Astronomía, Vladímir Lipunov.
«Este monstruo es tres veces mayor que el Apophis, cuyo acercamiento es esperado con pavor en la segunda mitad de la próxima década», afirmó el científico.
Más allá de su tamaño, todavía no se especifica la fecha en que podría acercarse este asteroide a la Tierra, ni su ubicación exacta.
En los últimos años la red robotizada global de telescopios rusos Master ha descubierto y estudiado varios asteroides peligrosos, además de unas 800 explosiones espaciales a una distancia de hasta 12.000 millones de años luz.