En la superficie de los lagos, crece un tipo de alga (aunque se ha descubierto que más bien son organismos procariotas) conocidos como espirulina. Los antiguos aztecas la secaban y se alimentaban con ella para obtener una boom de energía y nutrientes, obteniéndola del lago de Texcoco; también era usada en África en la zona del lago Chad por los Kanenmbu. En las últimas décadas ha ido creciendo su popularidad, es considerada por los científicos como uno de los superalimentas por excelencia.
Para aquellos que afirman que solo es posible conseguir proteína en grandes cantidades de alimentos de origen animal, en realidad la espirulina rompe con los argumentos de esta naturaleza. Está formada entre un 60 y 65% de proteína, en contraste con la carne que tiene entre un 15 y 35%. También contiene clorofila, hierro, calcio, ácidos grasos como el omega 3, vitaminas A,B,C,D y E; potasio, cromo, cobre, magnesio, fósforo, selenio, etc.
Es así, un superalimento usado para casos extremos de desnutrición o para mantener los niveles de nutrientes en los astronautas, por ejemplo, también por los deportistas, y en la vida diaria puede ser un aliado único. Puedes tomarla en polvo o en cápsulas.
Estos son sus beneficios
- Es antiinflamatoria por los ácidos grasos que contiene.
- Contiene Omega 3s, 6s, y 9s, que reducen las enfermedades cardiovasculares, ayudan a disminuir la depresión, y tiene efectos benéficos para el cerebro.
- Fortalece el sistema inmunológico y ayuda a remover las toxinas de la sangre, gracias a su clorofila.
- Su hierro es ideal para mujeres embarazadas o para personas con deficiencia de este mineral.
- Sus altas cantidades de calcio la hacen muy útil para niños, personas de la tercera edad y mujeres embarazadas, sobre todo.
- Reduce las alergias.
- Ayuda a quemar grasa durante el ejercicio.