El amor, según Aristófanes, es el “más íntimo anhelo de restitución de una plenitud perdida, de reencuentro con un total”. Él contaba que los seres humanos eran andróginos: redondos y completos, con cuatro brazos, cuatro piernas, dos caras y dos órganos sexuales unidos por el vientre. Eran tan fuertes que se enfrentaron a Zeus y el dios, castigándolos, los partió por la mitad. Cuando Apolo los curó, les dio la forma actual y el amor busca unirlos hasta que se encuentre y se fundan con el ser humano. Los dos se convierten en uno solo.
Aunque parecemos seres que siempre estuvieron predestinados a estar juntos, nuestra manera de ver al mundo es totalmente distinta. Sin que parezca cliché las mujeres nos enfocamos mucho más en el romance y los sentimientos, mientras que los hombres son mucho más rígidos en su manera de ver al mundo. Es por eso que en las parejas cuesta tanto llegar a un acuerdo y hacer que todo congenie a la perfección. Buscamos entender al otro pero a veces nos cuesta trabajo, por eso te presentamos aquellos pequeños detalles que nos vuelven locas.
Frases típicas como: “ok”, “tú escoge”, “lo que quieras” o “como quieras”
La mayoría de las mujeres somos sumamente inseguras y con estas respuestas sólo logran que nos enojemos. Si quieren hacer algo, díganlo, porque las decisiones no nos gustan, es algo con lo que nos cuesta mucho trabajo lidiar. Tomen la iniciativa y propongan algo que sepan que nos gustará a ambos.
Que no entiendan las indirectas
El lugar común de preguntarle si está enojada y que diga que no, es algo que entienden a la perfección. En nuestro mundo, la tarea de nuestra pareja es saber distinguir las sutilezas y entender que estamos enojadas con un simple gesto. Es complicado comprendernos, recuérdenlo.
No llamar
Si por algún motivo es noche y queremos que nos avisen que llegaron a salvo a sus hogares, por favor, no ignoren la petición. Nos gusta dormir tranquilas y saber que todo quedó en orden con nuestra relación, nos gusta oír su voz antes de dormir y escuchar que están a salvo, somos cursis pero recuerden lo enamoradas que estamos.
Que no cumplan sus promesas
La sorpresa que te prometió, el viaje que dijeron que harían, el día “sólo para ti” que cambió porque salieron planes con sus amigos, habla de una persona a la que no le interesa la relación, al menos en nuestra cabeza. Con un poco de reflexión podemos saber que las cosas no se dieron y ya, pero en ese momento, la molestia duele.
Que te trate como brother o, por el contrario, como una princesa
No nos gustan los lados extremos de la moneda. No somos sus amigos de los que se burlan todo el tiempo ni nos gusta que nos hablen con groserías, pero tampoco somos las mujeres frágiles que no pueden ni siquiera llevar su bolsa. Somos independientes y no son nuestros papás, sino nuestra pareja.
Reprimir sus sentimientos o que sean muy cursis
El mismo caso del punto anterior. Queremos un hombre pero no una piedra. Nos gustan los detalles y besos, que sean cariñosos y hasta que a veces sean lindos pero la cursilería puede acabar con la pasión, una cosa es ser romántico y otra llegar al extremo patético de llorar con un poema.
Que te cambie el plan de última hora
Cualquier hora, cualquier lugar que se dijo un día antes, debe permanecer hasta que la cita se lleva a cabo. No nos gustan las excusas o que prefieran hacer otra cosa que lo que ya habíamos convenido. Jugar con el tiempo de la pareja es una falta de respeto y aunque ustedes no tengan tanto problema con este hecho, para nosotras se vuelve desesperante.
Que lleguen ebrios o no lleguen por estar en la fiesta
Mientras nosotros nos arreglamos y maquillamos para verlos, ellos prefieren ir de fiesta con sus amigos y llegar como puedan a la cita que tenían. Nos molesta que no pongan el mínimo empeño en su imagen y si eso se debe a estar con sus amigos, es peor. ¡No hay excusa para plantarnos!
Evitar peleas
A los hombres les encanta dejar las cosas para después, cuando estemos más tranquilas y sea más fácil arreglar las cosas, pero, al contrario de ustedes, a nosotros nos gusta arreglar las cosas en el momento y tener un día malo a varios días donde sólo podamos pensar en lo trágico del hecho. Arreglar las cosas al instante, aunque con mucho más drama, es benéfico para la salud, aunque no lo crean.
Las amigas
Muchas no lo aceptamos pero las amigas siempre serán un peligro constante. Pensamos que les coquetean y que ustedes inocentemente también lo hacen con ellas. Es un problema innecesario… mejor no las tengan.
Cero detalles
Muchas veces, la costumbre hace que los detalles se acaben con el tiempo. Nosotras también necesitamos esas pequeñas muestras de amor que nos hagan sentir amadas.
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