Muchas veces se ha escuchado decir que los agujeros negros destruyen cualquier información que llega a ellos. ¿Por qué es un problema enorme para los físicos, y los mejores científicos del mundo tratan de resolverlo? Así lo cuenta el portal Hi-news.ru.
¿Qué es la paradoja de la pérdida de información en los agujeros negros? Primero hay que tener en cuenta lo que es la «información» para los físicos. Cualquier partícula de materia, en efecto, lleva íntimamente asociada información física sobre las características que le permiten existir tal y como es. Uno de los pilares de la mecánica cuántica, sin la cual la teoría no funcionaría en absoluto, se basa en el hecho de que la información cuántica que lleva incorporada la materia jamás se destruye. Así, se supone que aunque los objetos se destruyen en el agujero negro, su información cuántica queda intacta allí.
En 1975, Stephen Hawking logró demostrar que en realidad los agujeros negros son capaces de emitir radiación. Este proceso desde entonces lleva su nombre y se conoce como ‘radiación Hawking’.
Pero esta idea planteó un serio problema. Si los agujeros negros emiten radiación, eso significa que van perdiendo masa, y la consecuencia es que el agujero negro se iría haciendo cada vez más pequeño evaporándose hasta desaparecer por completo del universo.
Y si fuera cierto que los agujeros negros pueden evaporarse, toda esa información cuántica sobre el estado de cada partícula se perdería para siempre, algo que no tiene ningún sentido en el universo en el que vivimos y que cuestionaría seriamente todo lo que sabemos sobre la naturaleza de la materia, el espacio y el tiempo.
Los mejores astrónomos del mundo llevan decenas de años intentando resolver este problema. Hay varias variantes: Los agujeros negros no se evaporan, Hawking se equivocó; la información en el agujero negro fluye de algún modo con la ‘radiación Hawking’; el agujero negro la mantiene hasta el último momento y después toda la información se libera al universo de repente; la información se comprime en un espacio microscópico que se mantiene después de la evaporación del agujero negro.
Pero recientemente Stephen Hawking volvió a sorprender al mundo asegurando haber ampliado sus ideas sobre la naturaleza de los agujeros negros y haber encontrado un nuevo mecanismo capaz de resolver la paradoja. Supuso que todas las partículas dejan una especie de «copia» de sí mismas que puede escapar del agujero negro en forma de radiación. Es decir, que la información no se destruiría ni siquiera cuando el agujero negro desaparece.
Si es cierto y la información se preserva tal y como manda la mecánica cuántica, estaríamos ante una nueva prueba de que la teoría es correcta y capaz de explicar realmente el universo que nos rodea.
Pero por ahora no es nada más que una conjetura, porque incluso la ‘radiación Hawking’ no está todavía probada, y recién dentro de muchas decenas de años vamos a saber si estas teorías son acertadas.