El presidente del Trabzonspor İbrahim Hacıosmanoğlu fue protagonista de un hecho insólito luego del partido en el que su equipo empató 2-2 contra el Gaziantepspor del atípico fútbol de Turquía.
El máximo dirigente de la entidad turca terminó muy enojado con el árbitro del encuentro, quien no le cobró un claro penal a favor de su equipo en el último minuto de juego. Para canalizar su ira, Hacıosmanoğlu mandó a encerrar al réferi en su vestuario por ¡seis horas!
Tras ese período de secuestro, el mismo presidente del elenco turco tuvo que pedir que el árbitro sea liberado, y la víctima terminó yéndose del estadio con custodia policial.