Los días en que los superhéroes tiran a los secuaces a través de los ventanales, podrían llegar a su fin. Un equipo de científicos del Instituto de Ciencia Industrial de la Universidad de Tokio, ha producido un nuevo tipo de vidrio híbrido, que es tan resistente como el acero y prácticamente irrompible. Sus descubrimientos han sido publicados en el periódico Scientific Reports.
La nueva fortaleza del vidrio se debe a su habilidad de deformarse no permanentemente por un impacto externo, como el causado por un ladrillo que se le arroja. Esta cualidad –que los científicos de la materia llaman módulo elástico- es comparable con la del acero. El vidrio también ha sido fabricado para ser increíblemente duro, otra cualidad de su fortaleza. En esencia, este material es bastante difícil de rasguñar.
Esto es porque el material contiene compuestos del óxido de aluminio, que son conocidos por su dureza. La versión Al2O3 del grupo de óxido de aluminio, es el mineral corindón, un compuesto que secunda sólo al diamante en la escala de dureza de Mohs.
En intentos previos, cada vez que científicos habían tratado de mezclar partes de óxido de aluminio [alúmina] con vidrio, habían fallado, debido a que este material se cristalizaba en los bordes de los contenedores, antes de lograr mezclarse correctamente con el vidrio. Esto ocurre porque la única forma en que los líquidos se pueden solidificar, es encontrando un punto sólido para cristalizarse alrededor. Esto se llama punto de nucleación. El agua, cuando se congela, es porque hay una burbuja o una partícula sólida en ella.
Lo que hicieron los científicos japoneses para resolver el problema, fue hacer levitar la mezcla de alúmina y vidrio, usando gas oxígeno y permitiendo la integración sin puntos de nucleación.
Usando láseres de dióxido de carbono, fundieron las dos substancias y forjaron el vidrio 50% alúmina. Esta técnica es conocida como levitación aerodinámica y ha sido probada para producir vidrio de excelente óptica, perfectamente transparente, delgado y ligero.
“Buscamos comercializar la técnica dentro de cinco años», señaló el coautor del artículo, el profesor asistente Atsunobu Masuno al medio Asahi Shimbun.
No se trata simplemente de un material para que los usuarios de smartphones dejen de preocuparse por las pantallas de sus celulares. Es tan extraordinario que si una copa de vino se cae al mármol, en vez de quebrarse y dejar trozos repartidos, podría dejar una grieta, y los rascacielos de vidrio podrían construirse con una resistencia mayor a los desastres naturales.
Traducción: Carolina Chacón.
Fuente: IFLScience
(Imágenes referenciales)