¿Qué puedes hacer si detestas el sabor de su semen?

Es la pregunta estrella cuando se practica el sexo oral por primera vez: ¿Su semen no podría tener un sabor más apetitoso? Y es que, aunque no vayas hasta el final, ¡el sabor se detecta de igual modo!

Desafortunadamente, la ciencia, a pesar de sus múltiples avances en otros campos, NO ha sabido descifrar ni por qué sabe como sabe, ni qué se puede hacer para mejorarlo. ¡Pero no desesperes! Aún así, hay algunos trucos que puedes probar…

Puede que hayas escuchado que la piña o el zumo de piña endulzan el sabor del semen de un hombre. Pues bien, algunos expertos confirman esta versión: «Hay muchos alimentos que pueden afectar el sabor de su esperma», apunta la sexóloga Ava Cadell, fundadora de Sexpert.com. También asegura que cuando un hombre fuma, toma mucho café, come mucho ajo o carne roja… su semen puede llegar a ser más acido y desagradable.

¿Cómo remediarlo? Se aconseja beber mucha agua y comer mucha fruta. También se dice que comer alimentos que contengan clorofila, como apio, perejil o espinacas puede hacer que tu chico produzca un esperma más dulce. En definitiva, cuanto más sano sea, mejor sabor tendrá su semen.

Lo que, por descontado, NO deberías hacer es sufrir por sufrir si realmente no te gusta su sabor. De hecho, si te entestas en hacerlo, el simple hecho de practicarle sexo oral acabará produciendo en ti una asociación negativa de ideas.

Esta práctica debe ser placentera para los dos y ambos deberíais disfrutarla. Si no es así, es preferible que no lo hagas, pero a cambio lo pasen bien en la cama.

Si a tu chico le gustaría que tuvieras menos manías, ten en cuenta esto: a los hombres simplemente les encanta ver a una mujer cerca de su miembro. Así pues, prueba con juguetear acercándote a él y así evitar, literalmente, ¡el mal trago!

Si la cuestión no es que te disguste, si no que odias su sabor, puedes animarle a que modifique su dieta, o directamente se focalizan  en actividades que no impliquen lidiar con el mal gusto. Ambas opciones son válidas. Y sensuales.

Fuente: WH