En 1796, el empresario y filántropo cuáquero William Tuke abrió The Retreat (El Retiro) en York, Inglaterra, para el cuidado de enfermos mentales.
Anteriormente, las personas con problemas de salud mental o de conducta eran tratados peor que los más atroces criminales, eran generalmente encerrados en manicomios, encarcelados en celdas o encadenados a las paredes de los hospicios.
Como cuáquero Tuke creía en la santidad de la vida y en el deber de comportarse amable y moralmente con toda la humanidad. Esto le llevó a construir un hospital para la atención de aquellos que sufrían de problemas de salud mental.
Al principio, The Retreat estaba abierto sólo a sus compañeros cuáqueros, pero pronto abrió sus puertas a todos.
The Retreat cambió la forma de tratar la salud mental.
Diseñado para mantener a los pacientes aislados del resto de la sociedad, el hospital era totalmente autosuficiente con su propia panadería, carnicería, lechería, tienda y servicio de lavandería y una gran finca dedicada a la agricultura y la horticultura, donde se esperaba que trabajaran los pacientes que estuvieran en condiciones.
El hospital se cerró en 1995 y se convirtió en apartamentos.
Esta selección de retratos muestran pacientes de distintas edades en 1869. Algunas de las fotos detallan la enfermedad del paciente: «demencia orgánica» «parálisis general de los locos», «imbecilidad», «monomanía intelectual» «demencia crónica», «mono-manía con delirios», «manía de la sospecha», «monomanía paranoica», «melancolía aguda» o «demencia senil»
Fuente: Cultura Inquieta