La Iglesia Episcopal St. Alban fue la que decidió ponerla en su jardín, el cual está a la vista de las personas del vecindario. Las primeras reacciones fueron escandalosas. Una mujer llamó a la policía porque pensó que era realmente un hombre sin hogar. Otros vecinos se indignaron al ver a Jesús retratado de esta forma, diciendo que bajaba de nivel a la comunidad. Unos pocos sólo alegaron que la cosa era terrorífica y que no querían tenerla a la vista.
A pesar del rechazo de ciertos vecinos acomodados, también hubo personas que alabaron el gesto.El objetivo del reverendo David Buck era el llamar la atención sobre un tema muy importante: ver a Jesús en la gente más necesitada. Y aunque no todos lo hayan captado, él está feliz de tener la estatua en el jardín de la iglesia y de haber logrado provocar impacto.
“Le da autenticidad a la iglesia. Este es un lugar donde vive gente realmente acomodada y, para ser honesto, creo que necesitamos que se nos recuerde que la fe se manifiesta en la preocupación activa por los marginados de la sociedad”.
-Reverendo David Buck-
La estatua intenta retratar el pasaje bíblico que dice: “Cuanto hicieron por el menor de mis hermanos, me lo hicieron a mí”.
El reverendo además destaca: “Creemos que esa es la vida que tuvo Jesús. Él fue, en esencia, una persona sin hogar”. Ahora que se ha armado un revuelvo con esto, varias iglesias han querido adquirir piezas similares para sus jardines. El escultor envió una miniatura de la estatua al Vaticano y el Papa Francisco se alegró de bendecirla.
Una parroquia de Chicago tiene pensado instalar una similar y también la Arquidiócesis de Washington D.C. El creador de esta obra es un escultor canadiense católico llamado Timothy Schmalz, quien ha dicho que su objetivo era impactar y sacar del lugar de comodidad a la gente.
Fuente: Upsocl