Seguro has notado que cada vez que le hablas a tu perro éste mueve la cabeza o la inclina sin dejar de verte. Pero, ¿por qué hace este movimiento? ¿Acaso te entiende y sabe de lo que le hablas a la perfección?
En primera instancia ellos buscan la mejor posición de su cabeza para lograr una mejor audición de tus palabras, después ladean sus cabezas para poder ver los movimientos de tus labios y saber lo que les estás diciendo, sobre todo si tu perro tiene un hocico pronunciado.
Estos perros no tienen una buena visión frontal directa debido a que su hocico se los impide, así que los expertos recomiendan: “coloca tu puño cerrado como si fuera una trompa a la altura de tu nariz y lograrás entender la visión que tu amigo tiene cuando te mira”.
De este modo los expertos dicen que cuando realizan este movimiento ellos son capaces de escucharte y en realidad te están poniendo atención; sin embargo, su comportamiento y su reacción a lo que le pidas dependerá bastante en el tipo de entrenamiento que haya llevado.
Ahora sabes que tu perro realmente te escucha y te entiende. Un estudio realizado en 2004 probó que un perro es capaz de distinguir hasta 2 mil palabras y comprender hasta 1065 frases sin ningún problema.
En uno de los experimentos realizados para demostrar esta teoría se les cuestionó a 582 personas acerca del comportamiento que los canes tenían cuando les hablaban, los resultados fueron que el 60% de los perros mueve su cabeza de forma habitual cuando las personas les hablan.
Sin embargo este tiene sus matices, pues es en función de su hocico. 7 de cada 10 perros con trompas grandes tuvieron una peor visión por su mayor longitud.
Esta cifra es 10% superior a la de sus amigos los braquiocefálicos, o mejor conocidos como chatos, como el bulldog o el bóxer, que obtuvieron el 50 por ciento. El motivo no es más que a estos amigos peludos sin hocico largo les es más sencillo leer tus labios sin inclinar tanto la cabeza.