Los peces gordos de la Teletón y las aguas turbias en las que se mueven

El eslogan de la Teletón de este año es que La hacemos todos. El jingle personal de Don Francisco es que el 70% de las lucas las ponemos todos los chilenos y de que La marca más importante es la que dejas tú.

¿Por qué relevar ahora más que nunca aquella contundente verdad de que quienes más figuran y consiguen publicitar sus empresas a través del evento mediático más importante de Chile, no son precisamente los que más aportan a la rehabilitación de los niños en situación de discapacidad?

La respuesta es simple y fría: Invertir los roles, ponerlo a usted ahora como marca principal frente al desprestigio de aquellas vinculadas a los Délano, a los Luksic, a los Angelini y a los Matte. De ahí que probablemente este año no los vea a todos ellos pasearse por el plató.

Sin embargo, tras el agua turbia de ese acuario en que se convierte la TV por 27 horas estos peces gordos igualmente seguirán moviéndose cómodamente. ¿Quiénes son los principales auspiciadores y directores de la Teletón? ¿Por qué este show televisivo es hoy, más que nunca, una oportunidad para lavar su imagen?

Desmenucemos.

LOS AUSPCIADORES

El grupo Luksic, a través del Banco de Chile y las millonarias donaciones de su holding y personales de última hora se ha consolidado como el principal aliado histórico de la Teletón.

Andrónico Luksic y don Francisco

En mayo de este año, Andrónico Luksic debió declarar por más de tres horas ante el fiscal Luis Toledo en su calidad de vicepresidente del Banco de Chile, entidad que aprobó el cuestionado crédito de $6.500 millones a Caval, la empresa de la nuera de la presidenta Michelle Bachelet. Andrónico Luksic se reunió con Natalia Compagnon y su esposo, Sebastián Dávalos Bachelet, cita en la cual le fue solicitado el préstamo, el que fue aprobado el 16 de diciembre de 2013, un día después del triunfo de Bachelet en las elecciones presidenciales de ese año.

Angelini es otro de los tradicionales grupos económicos que figuran en cada versión de la Teletón con sus suculentos aportes a través de Copec. ¿En qué aguas turbias se mueven estos “benefactores”? El 14 de mayo de este año la Brigada de Delitos Económicos de la PDI allanó las oficinas de Corpesca, controlada igualmente por el grupo Angelini, en el marco de la investigación que se sigue por el pago que recibió la ex diputada Marta Isasi por parte de esta empresa para favorecer la posición que tenía la compañía en la llamada Ley de Pesca.

Roberto Angelini

Esto se sumó a una anterior querella por cohecho y soborno parlamentario, a raíz de que Corpesca habría entregado, además, $500 millones como “gastos reservados” a los senadores miembros de la Comisión que revisaba la mencionada ley, entre ellos Fulvio Rossi, Antonio Horvath, Carlos Bianchi y Hosaín Sabag.

Y el caso más reciente que se ha conocido sobre cómo los mismos que auspician las 27 horas de amor han incurrido en actos delictivos es el del grupo Matte. Según estableció la Fiscalía Nacional Económica (FNE), durante más de 10 años la CMPC –controlada por Eliodoro Matte- y la SCA (ex Pisa) –dirigida por Gabriel Ruiz Tagle– “sostuvieron un cartel de reparto de mercado y fijación de precios en el negocio de productos de papel”. Las marcas involucradas fueron Confort, Elite, Nova, Noble y Orquídea, en el caso de CMPC, y Favorita y Magiklin, en el de SCA.

Eliodoro Matte

EL DIRECTORIO

El miércoles 3 de septiembre de 2014 la Fundación Teletón informó que su presidente, Carlos Alberto Délano, dejaba ese cargo. ¿La razón? El Servicio de Impuestos Internos había presentado una denuncia criminal en contra de él y de su socio Carlos Eugenio Lavín, como posibles autores de delito tributario por la utilización de boletas de honorarios falsas de sus cónyuges para disminuir la base imponible del Impuesto a la Renta de la sociedad Inversiones Penta III Limitada. En total, habrían defraudado al Fisco en alrededor de $660 millones. La investigación arrojó además que desde Penta se habrían entregado de manera irregular dineros a campañas políticas.

El “Choclo”, como le llaman sus cercanos, pasó de ocupar el sillón de “benefactor” de la Teletón a sentarse en el banquillo de los acusados en uno de los casos de corrupción más importantes y graves del último tiempo. Sin embargo, se preocupó de dejar a uno de los suyos en la Fundación.

El grupo Penta y Carlos Alberto Délano nunca se han ido de la Fundación. Alfredo Moreno, ex canciller del gobierno de Sebastián Piñera, es hoy uno de los directores de Teletón, al tiempo que se desempeña como Presidente de Empresas Penta, la misma que está acusada de defraudar al Fisco y que le costó a sus dueños permanecer durante 47 días en prisión preventiva en el centro penitenciario Capitán Yáber.

Alfredo Moreno

Pero a Moreno no solo lo vincula con Carlos Alberto Délano su parentesco y el ser su sucesor en Penta, sino que también el financiamiento delictivo de la política. En abril de este año se dio a conocer que cercanos a Iván Moreira (UDI), durante su campaña a senador, emitieron boletas por un total de $15 millones a las empresas AMC Consultores y Agrícola Río Claro, ambas de propiedad del actual director de la Fundación Teletón.

El directorio de la Fundación Teletón lo conforman -además de Mario Kreutzberger, por supuesto- Lázaro Calderón, Gerente General Corporativo de Ripley; Ignacio Cueto, Gerente General de LAN; Patricio Jottar, Gerente General de CCU, perteneciente también al grupo Luksic; Daniel Fernández, Subgerente General de Enersis y ex vicepresidente ejecutivo del cuestionado proyecto HidroAysén, impulsado por el grupo Matte; y Rodolfo Rosenfeld, Socio Fundador de la Clínica Las Condes, la institución privada de salud más cara de Chile, cuyo día de cama cuesta $511.300 y $859.100 cuando se trata de uno en la UTI.

Rosenfeld (costado izquierdo) y Fernández (costado derecho)

Por último, en la Fundación Teletón destaca el nombre de su tesorero, Alfredo Schönherr, director de Farmacias Ahumada. FASA es la misma empresa que formó parte de la repudiada colusión dada a conocer en 2008, en donde junto a las otras dos principales cadenas farmacéuticas del país -Salcobrand y Cruz Verde, quienes en conjunto controlaban más del 90% del mercado-, concertaron un alza de precios entre diciembre de 2007 y abril de 2008 en al menos 222 medicamentos, algunos de ellos destinados al tratamiento de enfermedades crónicas como el Parkinson, la epilepsia, la diabetes y el reumatismo.

Alfredo Schönherr

La colusión le significó a Farmacias Ahumada un beneficio económico de $7.616 millones. A siete años de conocida la colusión, lejos de bajar, 179 de esos fármacos han seguido aumentando su costo en alrededor de un 50%, siendo justamente Farmacias Ahumada la que más los ha encarecido, con un 56% de alza.

Por Daniel Labbé Yáñez