Más de una veintena de organizaciones sociales, de comunidades y territoriales de Curacautín y otras de tipo regional e inerregional, extendieron carta a Ministros que deberá votar el proyecto hidroeléctrico Doña Alicia en Curacautín, de capital español y que fue rechazado por la Comisión de Evaluación del Medio Ambiente de la Araucanía por 8 votos contra 3.
Cabe consignar que el proyecto es rechazado ampliamente por comunidades Mapuche, organizaciones sociales, Juntas de Vecinos, Municipalidad y Concejo Municipal, parlamentarios de la zona y diversas representaciones organizacionales regional e interregional que apoyan a la posición de los defensores de Curacautín.
“La gran mayoría de las personas y organizaciones que habitamos en el territorio del Cautín y sus tributarios, hacemos un llamado a los ministros que son parte de este comité, para que el Estado chileno no permita una afectación permanente e irreversible de los ecosistemas de esta cuenca, que amenace la paz social, nuestra cultura y los medios de vida sustentables que se están gestando en este territorio”, se indica en una de las partes del comunicado.
Agregan en otro punto: “Uno de estos proyectos de inversión es la denominada “Central Hidroeléctrica Doña Alicia”, cuyo recurso de reclamación será revisado y resuelto por este comité durante la séptima sesión ordinaria el día lunes 30 de Noviembre del año en curso, en el Ministerio de Medio Ambiente, Santiago. Este proyecto se ha caracterizado por generar una profunda desconfianza, pues ha estado marcado desde sus inicios por malas prácticas, falta de diálogo y el intento premeditado de eludir la voluntad ciudadana y la cosmovisión Mapuche”.
La misiva ingresada al Ministerio del Medio Ambiente a través de la Secretaría, es adherida por las siguientes organizaciones: Agrupación Cultural Huitral-Mapu, Agrupación Ambientalista Vive Curacautín, Agrupación Curacautín Sin Embalses, Agrupación Turística de Malalcahuello, API Novena A.G., Asociación Gremial de Apicultores, Cámara de Turismo de Curacautín, Cámara de Turismo de Malalcahuello, Coalisión Ciudadana Aysén Reserva de Vida, Codef, Comité de Adelanto de Malacahuello, Comité de Pequeños Apicultores de Curacautin, Comunidad Mapuche Benancio Huenchupán, Comunidad MapuchePancho Curamil, Comunidad Mapuche Quilape López, Ética en los Bosques, Fundación Huerquehue, Junta de Vecinos N°2 de Curacautín, Junta de Vecinos de Malalcahuello, Parques Para Chile, Observatorio Ciudadano, Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, OLCA, Red de Acción de los Derchos Ambientales, RADA, Red Reserva de la Biósfera Araucaria, Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Curacautin, Red por la Defensa de los Territorios.
Vía Mapuexpress
A continuación, ver carta
Carta abierta al Comité de Ministros responsables de resolver recurso de reclamación proyecto
“Central Hidroeléctrica Doña Alicia”
Región de La Araucanía
Curacautín, noviembre 20 del 2015
De nuestra Consideración:
La gran mayoría de quienes habitamos junto al río Cautín y sus afluentes somos personas de esfuerzo y paz que, agrupados en organizaciones sociales, comunidades mapuche, juntas de vecinos, instituciones y empresas, vemos con preocupación e impotencia como distintos proyectos de inversión privada quieren ocupar los ríos, tomar sus cauces naturales y poner en marcha lucrativos negocios a costa de la naturaleza, la cultura y el desarrollo sustentable de todo un territorio.
Uno de estos proyectos de inversión es la denominada “Central Hidroeléctrica Doña Alicia”, cuyo recurso de reclamación será revisado y resuelto por este comité durante la séptima sesión ordinaria el día lunes 30 de Noviembre del año en curso, en el Ministerio de Medio Ambiente, Santiago. Este proyecto se ha caracterizado por generar una profunda desconfianza, pues ha estado marcado desde sus inicios por malas prácticas, falta de diálogo y el intento premeditado de eludir la voluntad ciudadana y la cosmovisión Mapuche.
Por ello, manifestamos lo siguiente:
- LOS HABITANTES DE LA CUENCA DEL CAUTÍN RECHAZAMOS ROTUNDAMENTE LA INTERVENCIÓN QUE EL PROYECTO “CENTRAL HIDROELÉCTRICA DOÑA ALICIA” PRETENDE HACER EN EL RÍO. La gran mayoría de las personas y organizaciones que habitamos en el territorio del Cautín y sus tributarios, hacemos un llamado a los ministros que son parte de este comité, para que el Estado chileno no permita una afectación permanente e irreversible de los ecosistemas de esta cuenca, que amenace la paz social, nuestra cultura y los medios de vida sustentables que se están gestando en este territorio.
- ESTA CUENCA ES UN TERRITORIO DE UN VALOR SOCIOAMBIENTAL INCALCULABLE, QUE DESPUÉS DE MUCHOS AÑOS COMIENZA A RECUPERARSE, PERO CONTINÚA SIENDO FRÁGIL Y VULNERABLE. La cabecera de la cuenca del río Cautín, que comprende desde su nacientehasta la ciudad de Curacautín, aproximadamente, es un territorio que ha conocido en primera persona las graves consecuencias de la explotación irracional de su naturaleza; pero hoy, luego de más de cuatro décadas y gracias al trabajo de muchas personas y organizaciones sociales, posee una nueva trayectoria, en la que se han comenzado a armonizar las actividades económicas y culturales con la restauración y conservación del entorno ambiental en que vivimos. Un ejemplo de ello es, la manera en que se han ido gestando nuevas actividades económicas, como el turismo de atractivos naturales, intereses especiales y étnico, alineándose con la estrategia regional, que identifica al turismo como la principal actividad económica creadora de puestos laborales para la región, tal como fuera ratificado el 04 de febrero del 2015 por el ex-Intendente de la Araucanía, Francisco Huenchumilla, al firmar un compromiso de trabajo por la Reserva de la Biósfera Araucarias.
- EL CONSENSO SOCIAL Y EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL LEGÍTIMO DEBE PRIMAR POR SOBRE LOS INTERESES ECONÓMICOS DE UN PROYECTO DE INVERSIÓN. Todas las herramientas de Planificación Territorial que se han desplegado en los últimos años, como el PLAN DE DESARROLLO REGIONAL PLADECO, PLADETUR, RESERVA DE LA BIÓSFERA ARAUCARIAS (UNESCO), GEOPARQUE KÜTRALCURA y otros, así como la explícita voluntad de las comunidades Mapuche y las organizaciones sociales de la comuna de Curacautín, dejan en claro que quienes habitamos este territorio deseamos actividades productivas que garanticen la protección y preservación de los altos valores ambientales y culturales. El proyecto “Central Hidroeléctrica Doña Alicia” confronta esta voluntad ciudadana y no aborda seriamente las contradicciones que tiene con las aspiraciones de quienes habitamos este territorio. Creemos que el proceso de construcción de los instrumentos de ordenamiento y planificación territorial, generados de manera amplia y participativa, reflejan el espíritu democrático que la región necesita y que son alterados, radicalmente, por la decisión unilateral del proponente de un proyecto que busca imponer su afán de lucro y sus concepciones de uso de los recursos, que posterga la multiplicidad de usuarios y visiones culturales, e ignora los esfuerzos institucionales. Justamente, el proceso de ampliación de la Reserva de la Biósfera Araucaria y su posterior aprobación por UNESCO, refleja ese amplio consenso y apoyo institucional del Estado chileno, el mismo que sería profundamente afectado por la decisión de un inversionista ajeno a la región. Una situación que habría que hacer notar a UNESCO, pero también un tema que deben reflexionar los organismos públicos que se han esforzado por ampliar los acuerdos sociales y fortalecer la institucionalidad pública.
- ESTE PROYECTO NO ES CAPAZ DE GARANTIZAR LA PROTECCIÓN DE LOS ALTOS VALORES AMBIENTALES Y SOCIALES DEL TERRITORIO. Estamos convencidos de la incapacidad del titular de este proyecto para hacerse cargo responsablemente de todos los aspectos técnicos y sociales que podría significar una intervención en el río Cautín. El datos más contundente es que, durante su evaluación ambiental se recepcionaron 234 fichas de observaciones ciudadanas, la mayoría de ellas contenía más de una interpelación, todas admisibles y existieron más de 120 solicitudes de aclaraciones, rectificaciones o ampliaciones a la última Adenda del proyecto (Resumen del ICSARA N°2, del 30 de octubre del 2014), algunas de ellas de mucha complejidad, lo que en términos generales revela el deficiente nivel técnico del titular y cuestiona seriamente la capacidad para emprender un proyecto de manera sustentable y en estricto apego a la ley.
- EL TITULAR HA INTENTADO MINIMIZAR INTENCIONALMENTE EL ALCANCE REAL DE LOS EFECTOS ECOSISTÉMICOS DEL PROYECTO. En concordancia con el punto anterior, el titular se ha atrevido a manifestar que “no habría afectación ambiental de especies endémicas” y a declarar la inexistencia de especies con algún tipo de protección ambiental en la Línea de Base. El conocimiento ecológico local ha dejado al descubierto la falta de rigurosidad de los estudios encargados y la clara voluntad de sub-representar la complejidad de este ecosistema: los vecinos organizados han identificado aves, mamíferos, reptiles, hongos, peces y anfibios no considerados por el estudio, varios de ellos amenazados, como el Lagarto Gruñidor del Sur (PristidactyLustorcuatus), que se encuentra en la categoría de “Peligro de extinción”. Igual situación enlo que se refiere a la Flora, claramente deficiente.
- ESTE PROYECTO NIEGA EL VALOR ÉTNICO DEL RÍO CAUTÍN Y NO ASUME LAS IMPLICANCIAS PARA LAS DIFERENTES COMUNIDADES MAPUCHE DEL TERRITORIO. Para ello ha definido un área de influencia inexplicablemente acotada, que debiera como mínimo circunscribirse a la demarcación territorial de la Reserva de la Biósfera Araucarias. Desde esta perspectiva territorial e intercultural, no podemos permitir que un emprendimiento empresarial de estas características se lleve a cabo sin una consulta previa, libre e informada a las comunidades Mapuche, tal como establece con claridad el Convenio 169 de la OIT para todo proyecto que se realice en territorio indígena.
En su Manifiesto, los lonkos del territorio han señalado: “La sabiduría ancestral reconoce que este tipo de proyectos es una nueva forma de irrumpir por sobre la voluntad del pueblo Mapuche y representa un grave deterioro de los recursos esenciales para la vida: el Co (agua), la Mapu (Tierra), y todo lo que en ellas se sustenta: el bosque, los animales, el hombre, y la vida en su totalidad. Las comunidades Mapuche no aceptamos que los empresarios vengan a decidir como debemos vivir, o a imponernos sus intereses y sus reglas, a las que llaman mercado o modelo económico. Nuestra vida y cultura, se definen a partir del respeto al lugar donde vivimos y hoy nos sentimos amenazados y transgredidos con este y otros proyectos”.
- RECHAZAMOS LAS MALAS PRÁCTICAS DE ESTA EMPRESA Y NO ACEPTAREMOS SUS COMPENSACIONES ECONÓMICAS, PUES PARA NOSOTROS LA CONCIENCIA CIUDADANA NO TIENE PRECIO NI ESTÁ A LA VENTA. Durante todo este tiempo el titular ha enfrentado nuestras demanadas ciudadanas ofreciendo recursos económicos del todo cuestionables, tanto a personas como empresas locales, intentando con ello, resolver vía express las propias falencias del proyecto, generar división y acallar las voces críticas. Estas ofertas, algunas explícitas y otras veladas, representan una grave amenaza a la paz social de este territorio y son completamente incapaces de compensar la afectación que este proyecto podría generar si es que se lleva a cabo.
- LA TRAMITACIÓN DE ESTE PROYECTO YA ESTÁ TENIENDO EFECTOS NEGATIVOS, PUES SE HAN MULTIPLICADO PROYECTOS ENERGÉTICOS DE MENOR ESCALA QUE ASPIRAN A ELUDIR LOS ESTUDIOS DE IMPACTO AMBIENTAL. La explícita y evidente desaprobación ciudadana hacia la “Central Hidroeléctrica Doña Alicia” está provocando que otros proyectos hidroeléctricos cambien su estrategia. Para facilitar la tramitación de los permisos que les permitan construir centrales hidroeléctricas, han optado por proyectos menores a 3 MW, de esta forma se elude la presentación de estudios de línea de base ambiental y evitan el escrutinio y oposición por parte de la ciudadanía. La actual legislación permite y avala esta práctica, no obstante, la ley es débil al no considerar que la sumatoria de estas centrales de paso instaladas sobre una misma cuenca, provocará la fragmentación de los ríos, alteración en sus regímenes hidrológicos e hidrodinámicos naturales y, en consecuencia, afectación sobre la disponibilidad y distribución del agua en la cuenca (superficial y subterránea), modificaciones en el hábitat físico-químico, funcionalidad de ecosistema fluvial, stress y degradación de los ecosistemas y pérdida irreversible de la biodiversidad.
- EXIGIMOS UNA EVALUCIÓN RIGUROSA E INTEGRAL, QUE CONSIDERE LOS GRAVES EFECTOS SINÉRGICOS DE LOS DISTINTOS PROYECTOS QUE PRETENDEN UTILIZAR EL AGUA DE ESTE TERRITORIO. Los ciudadanos consideramos que este proyecto no puede ser evaluado por separado, circunscribiéndose a una mínima porción de la cuenca, sin considerar los efectos sistémicos que implica su aprobación, pues representa la puerta de entrada a numerosas iniciativas similares. Actualmente, existen más de 15 proyectos hidroeléctricos en diferentes estados de avance, que se pretenden asentar en la cuenca y afluentes del río Cautín y que esperan ver facilitada su tramitación una vez aprobada por las autoridad los permisos para ejecutar este proyecto. A esto se suma, por lo menos, 25 derechos de agua con fines hidroeléctricos en la comuna, los cuales resultan ser potenciales centrales.
- ESTE PROYECTO PUEDE DAÑAR ESTRUCTURALMENTE EL DESARROLLO, LA PAZ Y LA CONVIVENCIA DE QUIENES HABITAMOS LA CUENCA DEL RÍO CAUTÍN.Hemos constatado que este proyecto en particular, junto con el aumento acelerado de otras iniciativas hidroeléctricas en la zona, está generando una grave situación, que se traduce en el lucrativo negocio en el que se ha convertido vender derechos de agua no consuntivos y consuntivos a estas empresas. En la comuna, la mayoría de estos derechos está en manos de un número reducido de privados y familias, claramente identificados por los ciudadanos, que los están vendiendo a los titulares de estos proyectos, auspiciando de esta forma la intromisión y ejecución de un mayor número de estas centrales y con ello, el monopolio y mercado del agua, lo cual, se traducirá en un retraso económico y social de gravísimas consecuencias para las comunidades que estamos siendo afectados. La Región de la Araucanía y en particular la Provincia del Malleco, nos muestra -como ningún otro sitio en el país- la gravedad del conflicto que causala desigualdad, la impotencia de las personas, la vulneración de derechos ancestrales y la ausencia de políticas justas y pertinentes culturalmente. Por ello, no permitiremos que el proyecto “Central Hidroeléctrica Doña Alicia” contradiga la voluntad ciudadana, desequilibre la armonía social y afecte el camino de desarrollo sustentable que estamos construyendo.
- LA LEGISLACIÓN Y LA NORMATIVA AMBIENTAL NOS HA GENERADO UNA PROFUNDA DESCONFIANZA. La ciudadanía de Curacautín concibe como una aberración que el Estado de Chile entregue la responsabilidad a las empresas titulares de proyectos para que definan la línea de base ambiental de los lugares que afectarán irreversiblemente y a perpetuidad. La caracterización ecosistémica de estos lugares debiera ser ejecutada e implementada por instituciones independientes u organismos del Estado, de tal forma, que cualquier proyecto pueda y deba ajustar sus estudios, evaluación de impactos, medidas de mitigación y reparación, sobre una información recabada de manera imparcial, fidedigna y cabal. El Estado chileno tiene la obligación de anteponer a la aprobación e implementación de estos proyectos, estudios que permitan describir, conocer, diagnosticar y entender los ecosistemas naturales existentes en la zona, los procesos y condiciones que determinan su estructura, composición y funcionamiento, posibilitando formular directrices científicas consistentes para una gestión de los recursos hídricos verdaderamente integral, de tal forma, que se cumpla con lo señalado en la Constitución de la República, en el capítulo 3, De Los Derechos Constitucionales, artículo 8, que señala como un deber del Estado tutelar la preservación de la naturaleza.
Por todo lo anterior, quienes firmamos esta carta demandamos que nuestra voz sea escuchada por este honorable Comité de Ministros y requerimos que se actúe con la mayor responsabilidad en la resolución de este proyecto, evitando que se genere un nuevo conflicto en la región.
Asimismo, manifestamos nuestro rechazo radical a este proyecto, que afecta irreversiblemente el ecosistema del río Cautín, que no considera la cultura ancestral Mapuche, contradice la voluntad de los habitantes, interviene dañando el territorio declarado Reserva Mundial de la Biósfera y altera el camino de sustentabilidad que entre todos y con respeto estamos construyendo.
Agradecemos de antemano vuestra atención.
Suscriben esta carta las siguientes organizaciones sociales del territorio:
Agrupación Cultural Huitral-Mapu
Agrupación Ambientalista Vive Curacautín
Agrupación Curacautín Sin Embalses
Agrupación Turística de Malalcahuello
API Novena A.G.
Asociación Gremial de Apicultores
Cámara de Turismo de Curacautín
Cámara de Turismo de Malalcahuello
Coalisión Ciudadana Aysén Reserva de Vida
Codef
Comité de Adelanto de Malacahuello
Comité de Pequeños Apicultores de Curacautin
Comunidad Mapuche Benancio Huenchupán
Comunidad MapuchePancho Curamil
Comunidad Mapuche Quilape López
Ética en los Bosques
Fundación Huerquehue
Junta de Vecinos N°2 de Curacautín
Junta de Vecinos de Malalcahuello
Parques Para Chile
Observatorio Ciudadano
Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, OLCA
Red de Acción de los Derchos Ambientales, RADA
Red Reserva de la Biósfera Araucaria
Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Curacautin
Red por la Defensa de los Territorios