Los ejes de este plan están recogidos en el documento Demandas y Propuestas Políticas de los Pueblos Indígenas de Iximulew, que expresa la convicción de los miembros de las naciones Maya, Garífuna y Xinka, de la necesidad urgente de reorganizar el Estado y construir un proyecto político de los pueblos.
“Proponemos las demandas y propuestas políticas de los pueblos indígenas para construir nuestros propios procesos y propuestas porque hemos sido excluidos de la agenda nacional de los gobiernos y del Estado”, señala el texto.
Refiere la idea de que estos deben aportar a reducir, combatir y eliminar las condiciones en que históricamente los ubicaron en Guatemala, por lo cual proponen acciones que combatan la discriminación, racismo, patriarcado, colonialismo, explotación, exclusión y otras violaciones a sus derechos.
Según el programa, los originarios guatemaltecos demandan la libre determinación y fundación del Estado Plurinacional, la defensa de la vida y derechos de la Madre Tierra, la desmercantilización y economía para la vida, el fortalecimiento de sus cosmovisiones e identidades, y de la espiritualidad.
También abogan por el desarrollo de su sistema jurídico, por la construcción del pluralismo en esa esfera, y por el ejercicio pleno de todos sus derechos.
“Nuestra propuesta aporta insumos para la construcción de un proyecto político desde los pueblos indígenas para reconstruir el equilibrio entre la Madre Naturaleza y el ser humano a través de un pensamiento y relaciones humanas descolonizadas, desmercantilizadas y despatriarcalizadas”, afirma el documento.
Este consta de 88 páginas, incluyendo los anexos, y aporta datos acerca de la magnitud de la presencia indígena en el territorio, de la cosmovisión de estos pueblos y del accionar constante en aras de avanzar hacia el cambio estructural del sistema político en Guatemala.
“Este recorrido histórico facilitó la articulación y fortalecimiento de las demandas y propuestas de este grupo de la población para ejercer sus derechos ancestrales como pueblos originarios”, destaca.
Considera, además, que el desafío es construir un país representativo para los pueblos que lo habitan y sugiere que esto podría lograrse a partir de acciones políticas, sociales, económicas, culturales, y jurídicas, que eliminen las desigualdades e inequidades.
Esas acciones deberán garantizar el ejercicio de los derechos específicos y colectivos de los pueblos originarios de Guatemala, donde los indígenas representan más del 43 por ciento de la población y son los más afectados por la pobreza, acorde con estadísticas oficiales.
Fuente: Prensa Latina