Las propiedades impresionantes de la tela de araña siempre han atraído la atención de la investigación científica. Es más flexible que el nylon y cinco veces más fuerte que el acero y podría tener aplicaciones revolucionarias en todo el diseño y la ingeniería, desde chalecos antibalas hasta puentes colgantes. Pero criar una cantidad de arañas necesaria para cultivar tanta seda, es algo imposibe.
Varios equipos de científicos han estado intentando desarrollar este material de forma sintética para replicar la proteína que la constituye, hasta que la compañía japonesa Spiber dio con un método. Esta versión de seda sintética, a la que llamaron Qmonos, es producto de un proceso de fermentación usando microorganismos de bioingeniería para fabricar proteínas de tela de araña.
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El producto final es el resultado de 10 iteraciones y 656 variaciones de síntesis genéticas realizadas en el curso de 11 años. A diferencia de las verdaderas arañas, estas células ingenieriles son capaces de producir las proteínas de la tela rápidamente y a escala comercial.
Spiber mostró esta tecnología a los medios en 2013, cuando exhibió un vestido de fiesta de tela de araña sintética, pero la ‘Moon Parka’ de North Face será el primer ejemplo de la aplicación de este material en una prenda para uso práctico y disponible en el mercado. La chaqueta es sólo un comienzo; la compañía espera que Qmonos será usada algún día en el diseño automotriz y en la medicina.
Moon Parka se empezará a vender en Japón en 2016, y si bien aún no se habla de su precio, podemos suponer que será mucho más cara que una típica parka de esta marca.
Trad: CCV
Fuente: mental_floss
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