Rusia no apela y se queda fuera de competencias internacionales

Corría el rumor de que así lo harían y se confirmó en las últimas horas. La Federación de Atletismo de Rusia (ARAF) le informó al Consejo de Federación Internacional de Atletismo (IAAF) que no apelará la suspensión provisoria que le fue aplicada días atrás a su equipo por presunto dopaje organizado, según anunció la entidad mundial en un comunicado.

La estrategia rusa de no apelar la sanción en su contra se produjo mientras espera que la IAAF realice una inspección a su equipo y a partir de los resultados levante la pena y les permita presentarse en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. También se debe precisar que al renunciar a este recurso, la ARAF acepta de facto que su eventual reintegración en el seno del atletismo depende del visto bueno de la comisión de inspección, bajo el mando de la IAAF, que comenzará su trabajo durante las próximas semanas.

Pero hay un riesgo. Los atletas rusos podrían perderse los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro si su federación de atletismo fracasa en demostrarle a la IAAF que ya ha desmantelado para siempre un supuesto programa de dopaje respaldado y encubierto por el gobierno, ese que fue dado a conocer por una comisión designada por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

Esa fue la razón por las que el consejo de gobierno de la IAAF votó 22-1 a favor de suspender provisionalmente a Rusia, decisión que prohíbe a sus atletas de pista y campo tomar parte en las competencias internacionales, incluidos los Juegos Olímpicos. El presidente de la IAAF, Sebastian Coe, dijo que»todo el sistema ha fracasado» y que eso «fue una llamada de atención».