Hannah Montana fue una serie de Disney Channel que por su popularidad duró cinco años al aire. Estaba protagonizada por una joven adolescente que comenzó a meterse en la piel de la cantante con doble personalidad a los catorce años y la dejó a los diecinueve. El público evidenció el desarrollo de la actriz Miley Cyrus a través de la pantalla.
Luego, continuó con su carrera de cantante y comenzó a desarrollar una imagen pública absolutamente incompatible con la de la niña inocente que se paseaba por los pasillos de los estudios Disney y su sonrisa tierna estaba en remeras, cartera y demás artículos de merchandising de millones y millones de chicas que no alcanzaban aún la pubertad.
Fue llevando esta «nueva» Miley hasta el paroxismo con la sobre-exposición de su cuerpo, los atuendos extravagantes, las declaraciones polémicas o los escándalos protagonizados (como la vez que se fumó un porro en el escenario de los Europe Music Award MTV en Ámsterdam o, sin ir más lejos, la última sesión de fotos en donde se la retrata completamente desnuda).
Aquí, un repaso por la transformación de Miley:
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