¿Cómo lo hicieron?
En un ensayo clínico evaluaron a 80 funcionarios de esta universidad que tenían el colesterol elevado, sobrepeso y glicemia al límite. El personal tomó 30 gotas todos los días durante tres meses y, además, de no resfriarse se evidenció el efecto beneficioso sobre parámetros metabólicos (colesterol)», confirmó Elba Leiva, directora del proyecto llamado Mejoramiento de la competitividad del sector apícola a partir de la diversificación de productos y de su evaluación como aporte a la salud del Maule, apoyado por el Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R). «Ingirieron el producto en la mañana y en la noche, de una manera responsable, con controles periódicos y supervisión de personal médico», agregó la académica.
Producto local: Leiva precisó que el producto entregado a los funcionarios era de las zonas geográficas de Romeral, San Clemente, Curepto y San Javier y contó con la cooperación de 84 apicultores. «Pudimos establecer las huellas dactilares de los distintos propóleos de las zonas consideradas en el estudio», agregó Guillermo Schmeda, doctor en química de la Universidad Técnica de Berlín e investigador del Laboratorio de Química de Productos Naturales de la Universidad de Talca. «Dentro de los compuestos encontrados en los propóleos de las distintas zonas del Maule están los fenólicos cuya gracia es que algunos de ellos tienen propiedades antioxidantes», precisó y acotó que «en general la gente no conoce los componentes del propóleo que está consumiendo».
¿Y qué es el propóleo?
Las abejas producen cera, propóleo y miel. El propóleo lo recolectan y resulta ser una mezcla de distintas sustancias resinosas que las abejas sacan de determinadas plantas y hojas y la usan como sellante para evitar la entrada de infecciones a su colmena. «Esta sustancia hay que procesarla», dice Jorge Contador (propoleo.cl) y el producto se vende en caramelos, gotas y cápsulas. Coincide en que «los propóleos de Talca, Paine o del norte varían dependiendo del alimento de las abejas. Faltarían más estudios para saber si el propóleo de tal o cual región es mejor para una cosa u otra, pero todos tienen sus beneficios antibacteriano, antiviral, antiinflamatorio, anestésico, cicatrizante, antioxidantes, etcétera. Y con el estudio en Talca el de esa región sería bueno para mantener a raya el colesterol».
Alimento que limpia: En Chile el propóleo está catalogado como un alimento y, generalmente, está compuesto por 5096 de resina y vegetales, 3096 de cera y 1096 de aceites esenciales y un porcentaje variable de polen», precisa María Elena Rudolphi, química farmacéutica de Farmacias Knop. «Así como el vino, el propóleo tiene antioxidantes que limpian el organismo y, por ende, ayuda al colesterol bueno. Mejora el nivel sanguíneo, como la cicatrización que pueden haber en las venas y arterias, y eso evita que se formen placas de grasas», dice la nutricionista Catalina Miranda.
Bonus Track: la académica Elba Leiva adelantó que, actualmente, están estudiando cómo el propóleo y el alperujo (desecho del aceite de oliva) pueden mejorar el daño que produce el estrés oxidativo sobre la célula beta pancreática (responsable de la diabetes, que es otro de los factores que aumentan las posibilidades de tener problemas al corazón. «Además estamos investigando otros compuestos propios de la zona del secano costero de la Región del Maule, como el diarilheptanoide», afirma Schmeda. Este último diferenciaría al propóleo de la zona con el del resto del mundo. También, añade Schnake, por primera vez se pudo establecer, que en el propóleo de la región del Maule es posible encontrar el compuesto diterpeno, que se pensaba que sólo estaba presente en Asia, «ahora debemos investigar por qué está en esta zona de Chile», dice.