El uso de la leña es uno de los principales contaminantes del aire de Valdivia hoy en día, pero ¿por qué necesitamos tanta leña? Por la ineficiencia energética de las viviendas, que requieren grandes cantidades de energía para calefacción y el excesivo coste de utilizar electricidad u otro combustible para este propósito. El Plan de Descontaminación Atmosférica Valdivia (en consulta pública hasta el 3/12/2015) busca solucionar el problema con una serie de medidas que tendrán un alto coste social y probablemente no solucionará el complejo problema de la contaminación, debido a que no dimensiona adecuadamente el coste de implementación y orienta equivocadamente los esfuerzos en intervenir el mercado de la leña y no en la eficiencia energética de las viviendas.
El AGIES (Análisis de Impacto Económico y Social) minimiza el efecto de las medidas en el presupuesto familiar. Por ejemplo, estima equivocadamente el diferencial de precio que provocará la formalización del mercado de la leña, con un coste total a 10 años de sólo 24,9 millones de dólares ($30.000 adicional anual/vivienda); y no de 173 millones de dólares ($210.000 adicional anual/vivienda) según mis estimaciones. No estima las funciones de Oferta y Demanda en el mercado de la leña, es decir, no se conoce el efecto de las medidas en los hábitos de consumo y factibilidad de sustitución de otros combustibles y aparatos, y no se conoce el efecto de la regulación en la producción, los precios de venta y capacidad del mercado para responder al nuevo escenario.
De lo social, no considera el contexto socieconómico de Valdivia, con un 16,3% de pobreza en la comuna (3ra región más pobre), 3% de pobreza extrema, 10,1% de la pobreza son adultos mayores, 29,1% de la población está en Fonasa A (sin ingresos) y 32,7% en B (un ingreso menor a $210.002), un ingreso medio per cápita de $224.000 en la región.
Tras estas observaciones, es relevante participar en la consulta (online) para proponer medidas coherentes y proporcionales con la realidad socioeconómica local y reorientar el plan hacia la eficiencia energética de las viviendas, fuertemente apoyado por el Estado.