Ya en diciembre pasado habíamos informado sobre un proyecto de ley que establecía que los materiales atómicos y el litio sólo podrían ser objeto de explotación por parte del Estado, cerrando así la participación de privados y el término de la licencia que tiene hoy en día la empresa Soquimich. Sin embargo, hace pocos días, el ministro de Minería, Laurence Golborne ya anunció que permitirán la entrada de la inversión extranjera y más aún, otorgarán permisos a transnacionales mineras.
Según datos del Servicio Nacional de Geología y Minería, en Chile se concentra más del 70% de las reservas de litio en el mundo, de las cuales sólo el 40% están operativas en los yacimientos del Salar de Atacama.
Su uso está asociado a diversas industrias: farmacéutica, electrónica, nuclear e incluso automotriz, dado que podría utilizarse en los vehículos híbridos o eléctricos.
De acuerdo a la demanda internacional, su consumo se ha duplicado; de 45 mil toneladas en los noventa a más de 100 mil toneladas entre los años 2007 y 2008.
Todo este panorama auspicioso tiene al Gobierno en alerta para aprobar a la brevedad el piso legal para abrir el mercado a la inversión extranjera y así, tener otro potencial minero que oxigene la economía nacional.
Ya el ministro Golborne anunció que realizarán todas las gestiones, tanto a nivel parlamentario como empresarial, para concretar la explotación del litio y así, de acuerdo a sus palabras, “no estar sentados por siglos sobre reservas valiosísimas que significarían para el país mejoras laborales, comerciales y bienestar social”.
EL CASO BOLIVIANO
Por estos días, nuestros vecinos también están preocupados por el desarrollo del litio y el bienestar que aportaría al país su explotación. Pero a diferencia de nuestro país, el gobierno de Evo Morales ya dictó que la producción del metal será exclusivo del Estado, dejando “con cuello” a una serie de empresas francesas que estaban interesadas en adquirir licencias de explotación, pagando incluso importantes tributos a la nación.
De acuerdo al proyecto del presidente Morales, una de sus disposiciones establece que podría darles a los indígenas el control de los recursos naturales de su territorio, fortaleciendo su capacidad de gestión y control.
Pese a que empresas extranjeras están haciendo un fuerte lobby con el gobierno para otorgarles licencias mixtas, la decisión del ejecutivo es clara y según argumentos del propio presidente Morales, “el litio es valor nacional y sólo será del Estado la facultad de explotarlo y traducir ganancias en beneficios para la población”.
Por Claudia Pedreros
Fotografía: Planta piloto para explotar litio en Bolivia/EFE-Infolatam.com
El Ciudadano
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