A veces, el amor se encuentra en las cosas más simples, como compartir la cocina por la mañana.
Puedes estar en la misma habitación sin tener que hacer todo juntos.
Abrazarse por accidente cuando están durmiendo.
Hasta las cosas más mundanas son entretenidas cuando las hacen juntos.
Hasta ir al súper mercado puede ser exitante.
El amor verdadero es dejar todo de lado sólo para abrazarse.
El mayor dilema es qué pedir para cenar.
Incluso si te sientes triste, siempre hay alguien para tomar tu mano.
El amor es sobre las pequeñas cosas.
La felicidad es que ambos lean en la cama luego de un agitado día de trabajo.
Montar los muebles de IKEA es como jugar con LEGO´s cuando lo haces con tu pareja.
A veces, tienes que hacer preguntas complicadas.
Cocinar juntos se convierte en la tarea más desafiante y divertida.
Cuando del otro se trata, hasta los problemas más insignificantes cobran importancia.
Es tener esas eternas charlas en la cama sobre nada y sobre todo.
Es cuando conoces tu posición favorita para acurrucarse.
Es tener un bar preferido, en donde sólo ustedes dos importan.
El viento del otoño no puede tocarte porque siempre tienes el corazón tibio.
Amor es saber cuándo pedir disculpas.
No hay nada más reconfortante que quedarte dormid@ sobre la falda de tu pareja.
Es sobre explorar cosas nuevas, aunque sólo sea el parque de tu vecindario.
Saber que no todo son mariposas y arcoiris. El compromiso es lo que los empuja hacia adelante.
Siempre que los dos estén juntos en el mismo camino…
…. todo saldrá bien.