Como todos loa años, el equipo canadiense de hockey sobre hielo, Calgary Hitmen, desarrolla una tradición muy particular, eso desde 1995. Tras el primer gol que su equipo marque jugando como local en diciembre, los aficionados arrojan peluches a la pista helada para ser regalados luego como obsequios navideños.
Esta vez, el gol lo convirtió Jordy Stallard a los dos minutos del segundo tiempo. Y como se ve en el video, en ese momento una «lluvia» de juguetes de felpa cayó sobre el campo de juego del estadio Scotiabank Saddledome cumpliendo así con la costumbre conocida como «Teddy Bear Toss».
En esta oportunidad se juntaron 28.815 muñecos, batiendo así un nuevo récord histórico para el club. Los peluches serán donados a 50 organizaciones benéficas que se encargaran de repartirlos a los niños más necesitados durante la víspera de Navidad.