El sábado 26 de junio se concentraron cerca de cien personas en la calle Constitución a la altura del 61 en el barrio Bellavista, para realizar una velatón en recuerdo de Mario Oviedo, joven arquitecto que murió hace un año en ese lugar luego de un incidente con los guardias del lugar y con Carabineros.
La actividad, que fue organizada por familiares y amigos del fallecido, se desarrolló durante cerca de media hora; comenzó con un proyector mostrando imágenes de la vida de Oviedo mientras los asistentes sostenían en silencio carteles con su foto. Luego la familia leyó una declaración en la que denunciaban la impunidad en la que se mantienen los carabineros que sindican como los responsables de su muerte, quienes permanecen en servicio activo.
Asimismo, afirman que el Servicio Médico Legal (SML), a pesar de las claros signos de golpes en su rostro y a que testigos confirmaron que fue personal policial quien lo golpeó, jamás determinó la causa de muerte, lo que ha impedido que el funcionario sindicado sea procesado.
En ese sentido, Rodrigo García, primo de Mario afirmó que “pretendemos que se determine la causa de su muerte porque el SML dictaminó que es indeterminada”. Debido a esto el Cabo Pavéz y el Sargento Jara solo estarían siendo procesados por lesiones graves y denegación de auxilio respectivamente.
El caso se encuentra en la Fiscalía Militar en manos de la fiscal Paola Jofré, y está terminando ya la etapa de investigación. La familia logró que la perito Carmen Cerda, que participó del caso Frei, se involucrara en la investigación con el objetivo de aclarar las circunstancias en las que murió y poder procesar a los culpables. Luego de esto, será un tribunal militar el que resolverá sobre la responsabilidad que tiene cada uno de los uniformados en los hechos.
Durante el acto, que contó también con música interpretada por algunos primos de Oviedo en su memoria, Rodrigo García afirmó que “hemos visto cómo el Estado defiende a ultranza a los culpables de la muerte de Mario”, recordando de por medio la impunidad en que se mantienen casos como el de Matías Catrileo y Jaime Mendoza Collío. Asimismo, García dijo no entender por qué a los carabineros inculpados los protegía el Estado con dineros públicos mientras que las víctimas debían juntar plata con actividades para poder pagar los costos del proceso.
LOS HECHOS DEL 28 DE JUNIO
La noche de su muerte Mario Oviedo se encontraba junto a unos amigos en el bar Constitución, lugar que visitaba frecuentemente. En un momento discute con el DJ porque éste se habría negado a colocar algunas canciones de un pendrive que portaba, por lo que fue sacado del local por los guardias en medio de forcejeos que le ocasionaron un corte. Debido a esto fue a un centro asistencial a constatar lesiones para regresar más tarde al lugar para conversar con el administrador y reclamar por lo sucedido.
En ese momento golpea las puertas del local y luego de un rato sale el administrador junto a un guardia por una puerta lateral. En ese instante hace aparición una patrulla de Carabineros que se acerca debido a los ruidos. Aunque Oviedo explica lo sucedido, el cabo Pavéz intenta reducirlo debido a su exaltación, por lo que ambos caen al suelo, momento en el que el cabo le habría colocado su pierna en el cuello y lo habría golpeado en el rostro, razón por la que se encuentra procesado por lesiones.
Luego de esto los carabineros de la patrulla pidieron apoyo para trasladar a Oviedo detenido, pero el Sargento Jara se habría negado por los golpes que había recibido, razón por la que está procesado por denegación de auxilio. Al poco rato fallece en el lugar, luego de cerca de media hora de la llegada de Carabineros según la familia.
Al finalizar la actividad la familia le pidió a los asistentes que les continuaran ayudando en las diferentes actividades que realizarán, y afirmaron que seguirán buscando justicia para Mario.
Por Felipe Ramírez Sánchez
El Ciudadano