Investigadores del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA, CONICET-UNMdP) desarrollaron un material cerámico combinado con bacterias que producen electricidad, conocidas como bacterias electrogénicas.
La incorporación de estos microorganismos hace que el material híbrido sea efectivo para acelerar la degradación de la materia orgánica contaminante, una función que el cerámico por sí solo no puede cumplir.
Esto define al conjunto como un material funcional, que como muchos otros materiales de este tipo está en la frontera del conocimiento, en la búsqueda de propiedades que los materiales convencionales no poseen.
“Es decir, las dos partes se potencian para obtener algo que por sí solas no pueden lograr. Se agrega así una nueva capacidad y se convierten en un material de avanzada”, explicó Juan Pablo Busalmen, investigador independiente del CONICET en el INTEMA y especialista en el estudio de la actividad electroquímica de biofilms electrogénicos.
El electrodo bio-híbrido desarrollado en el INTEMA puede utilizarse para la implementación de tecnologías bio-electroquímicas de limpieza de aguas residuales y, de acuerdo con lo que explican sus creadores, permitiría que éstas alcancen una eficiencia tal que su aplicación se vuelve sustentable.
Fuente: Noticias Ambientales