Asia, África y América Latina necesitan permanecer atentas y comenzar a actuar, a fin de impedir que sus poblaciones sean contaminadas diariamente por plaguicidas. Con el propósito de llamar la atención sobre la necesidad de una acción inmediata en este sentido, la Red Internacional de Acción en Plaguicidas (PAN Internacional, por su sigla en inglés) produjo y divulgó, el 24 de junio, un informe con los resultados de la utilización de estos productos en la agricultura.
De acuerdo con el informe, la utilización de substancias químicas, en especial los pesticidas, continúan provocando severos efectos negativos e inaceptables en la salud de las comunidades, sobre todo de las rurales. Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), contenidos en el informe, afirman que la intoxicación aguda por agrotóxicos provoca la muerte no intencional de 20 mil personas cada año. Sin embargo, las estimaciones varían entre un millón y 41 millones de personas afectadas todos los años.
Por este motivo, «Comunidad en Peligro: Informe global sobre los impactos a la salud derivados del uso de plaguicidas en la agricultura» llama a los gobiernos, transnacionales y organismos internacionales a actuar inmediatamente y en forma enérgica para enfrentar todos los peligros que los plaguicidas causan, sobre todo, cuando son manipulados en forma incorrecta.
Después de entrevistar a más de dos mil hombres y mujeres de trece países de África, Asia y América Latina, se constató «un amplio y extendido daño a la salud derivado de diversos plaguicidas en diferentes cultivos». Los síntomas más comunes, generados por la exposición a estos productos, informados durante las entrevistas, fueron: dolores de cabeza, náuseas, vértigos, temblores, arritmia cardiaca y convulsiones.
Son contaminados por los pesticidas todos aquellos que tienen algún tipo de contacto, viven o estudian cerca de áreas donde se utiliza el producto. Sin embargo, el informe de la PAN revela que «en muchas comunidades y naciones, aquellos que viven en la pobreza, las mujeres y niños continúan estando desproporcionadamente expuestos a pesticidas, convirtiendo a esto en una cuestión de equidad y justicia ambiental».
Para agravar esta situación, es en los países en desarrollo donde está creciendo la demanda de herbicidas e insecticidas, productos que en su mayoría contaminan el medio ambiente. «Además, según la OMS, cerca del 30% de los pesticidas comercializados en los países en desarrollo para la agricultura o para fines de salud pública (…) no cumplen las normas de calidad internacionalmente aceptadas», puntualiza el informe.
Tampoco en los países desarrollados existen garantías de calidad de vida y protección contra la contaminación de estos productos. Datos recogidos en Estados Unidos usando un Detector de Contaminantes revelaron que «cuando se usan plaguicidas peligrosos cerca de las escuelas y casas, las niños y adultos están expuestos a plaguicidas tóxicos asociados al daño de la salud».
Para combatir los males causados por la amplia utilización de estos productos, la PAN recomienda en su informe que los responsables de tomar decisiones en el mundo «aumenten su apoyo a la agricultura agroecológica y emprendan acciones efectivas para reducir la exposición al uso de plaguicidas peligrosos». Las transnacionales responsables de fabricar, distribuir y promover los productos también son convocadas a actuar y a responsabilizarse por los daños causados a la salud y al medio ambiente.
El informe, en inglés, se puede obtener aquí
Traducción: Daniel Barrantes – [email protected]
Fuente: www.adital.com.br