Avance de los conservadores en Francia

La fuerza conservadora Republicanos de Nicolas Sarkozy se impuso ayer en la segunda vuelta de los comicios regionales en Francia, al ganar siete regiones, frente a las seis que quedaron en poder de los socialistas. Inesperadamente, el ultraderechista Frente Nacional (FN) no ganó ninguna región, pese a haber sido la fuerza más votada en la primera vuelta hace una semana.

Los resultados fueron particularmente ajustados en la región de París, la más poblada y rica del país, y en Normandía, donde se impuso la derecha liderada por Sarkozy.

Republicanos ganó también en Norte Pas-de-Calais Picardie, Provenza Alpes Costa Azul, Alsacia Champaña Árdenas Lorena, Auvernia Ródano Alpes y País del Loira.

Los socialistas del actual presidente, François Hollande, que hasta ahora controlaban todas las regiones menos una, conservaron Bretaña, Aquitania Limousin Poitou-Charentes, Languedoc Rosellón Pirineos Medios, Borgoña Franco Condado, Centro Valle del Loira y, aliados con los nacionalistas, Córcega.

La sorpresa de la jornada fue que el partido liderado por la xenófoba Marine Le Pen no ganara ninguna región, luego de haberse impuesto en seis de las 13 regiones hace una semana y de haber colocado por primera vez en la historia de Francia candidatos de ultraderecha en balotajes a lo largo y ancho del país.

Sin embargo, una campaña sólida del resto del espectro político galo volvió a evitar que este espacio controle gobiernos regionales, a pesar de haber superado ayer su récord de votos. «Esta noche, ningún alivio, ningún triunfalismo, ningún mensaje de victoria. El peligro de la extrema derecha no se ha eliminado. No olvido los resultados de la primera vuelta y de elecciones pasadas», sentenció el primer ministro socialista, Manuel Valls, tras conocerse los resultados. «Mido mi responsabilidad, la nuestra (…) que nos obliga a escuchar más a los franceses, a actuar más rápido», añadió el premier francés, en una clara lectura del resultado electoral a favor de los conservadores.
Por su parte, y a pesar de haber ganado, Sarkozy se pronunció en una línea similar a la del primer ministro, al asegurar que el resultado «no debe hacernos olvidar la advertencia que todos los responsables políticos recibimos en la primera vuelta», advirtió, sobre el resultado del FN, y llamó a «rechazar todo compromiso con los partidos extremos».

Marine Le Pen, quien fue derrotada hasta en su región de Nord-Pas-de-Calais Picardie, evitó ayer hablar de una derrota y por el contrario celebró el avance electoral de su fuerza, que «sirvió para sacar a la luz la mentira en la que reposa el sistema político francés».
Se estimaba que Le Pen podría tener un buen momento de popularidad tras los ataques extremistas del 13N en París y la crisis migratoria que enfrenta Europa. Pero las encuestas ya antes sugerían que podría fracasar en su intento de convertir estos apoyos en una victoria definitiva en el balotaje.

Le Pen sólo obtuvo el 42% de los votos en esa región norteña, apenas dos puntos porcentuales más que en la primera vuelta. En cambio, el ex ministro conservador y referente de Republicanos, Xavier Bertrand, aprovechó la retirada del candidato socialista y la llamada del gobierno de Valls a apoyarlo para evitar la victoria de Le Pen, y sumó el 57,7% de los votos.

Antes de las elecciones de ayer, los sondeos habían pronosticado un crecimiento de la participación –lo que suele suceder en una segunda vuelta– pero además destacaron que el incremento sería aún mayor de lo tradicional, ya que muchos franceses temían que el ultraderechista y xenófobo FN se consolidara en el primer puesto conseguido el domingo pasado. De esta manera, la participación de ayer rondó entre el 58% y 59%, cuando hace una semana había quedado muy cerca del 50 por ciento.

Fuente: Tiempo Argentino