Esta mañana, en el Juzgado de Garantía de Viña del Mar, cuatro jóvenes presentaron una querella contra funcionarios de carabineros por apremios ilegítimos (tortura) realizadas en el contexto de un procedimiento policial ocurrido en Concón, en la Quinta Región, el pasado 2 de diciembre.
Junto a la abogada de la Defensoría Popular, María Rivera, Diego Álvarez Rosso, Mauro Pereira León, Tomás Reyes Lillo y Tomás Reyes Martínez, interpusieron la querella criminal en contra del suboficial de Carabineros, José Luis Olivares Torres, en contra de la funcionaria de la misma institución, identificada como C. Salvo, y en contra de todos aquellos que resulten responsables, en su calidad de autores, cómplices y encubridores, por los delitos de apremios ilegítimos físicos y mentales (tortura).
El relato de los querellantes plantea que el 2 de diciembre, en momentos en que con un grupo de ex compañeros de colegio celebraban la rendición de la PSU, decidieron alrededor de las 2:30 de la madrugada salir a comprar caminando. Dentro del grupo hubo algunos que se detuvieron con la intención de hacer un graffiti, cuando son sorprendidos por carabineros que se movilizaba en un furgón. Ante esto corrieron, siendo seguidos por los funcionarios y alcanzados por el vehículo policial.
Tomás Reyes Martínez «es apuntado con su arma de servicio por el querellado suboficial Olivares Torres, quien grita Para o te mato«, asegura la querella, agregando que «no tranquilo con ello y a pesar de no haber opuesto resistencia a la detención, el suboficial Luis Olivares Torres, puso el arma de servicio, en el estómago de Tomás Salvador Reyes Martínez, mientras lo insulta, seguidamente lo empuja al piso, esposándolo para luego asestarle una innumerable cantidad de golpes de pies además de pisar su cabeza con mucha fuerza». La querella acusa que Reyes recibió «diversos golpes de pies en el cuerpo y cabeza» y que quedó con una «lesión en la oreja izquierda».
Al observar la situación, los amigos de Reyes -Diego Álvarez, Tomás Reyes Lillo y Mauro Pereira- se acercan a solicitar al suboficial para que no le siguiera pegando, momento en que -como se ve en el siguiente video- este los apunta con su arma de servicio y, asegura la querella, “pasa bala” gritándoles que se retiraran del lugar.
La querella agrega que luego de esto el suboficial se acercó violentamente a Diego Álvarez Rosso para golpearlo, «provocándole rotura de tímpano e hipoacusia, consecuencia del fuerte golpe en su cabeza». Ocurrido esto son trasladados a la Comisaría de Concón, «sin decirles los motivos de la detención, sin leerles sus derechos y sin permitirles hacer un llamado para avisar a sus familias». En el lugar, «el mismo suboficial José Luis Olivares Torres, no conforme con la violencia física que había ejercido sobre los jóvenes, inicia una sesión de tortura sicológica o mental, iniciando una seguidilla de alocuciones amenazantes contra los jóvenes», las que fueron grabadas por uno de los jóvenes. «El funcionario policial, alejado de toda ética y con claros deseos de producir temor en los jóvenes muestra su arma se servicio», asegura el documento, y comienza a realizar una serie de graves amenazas contenidas en el audio que a continuación adjuntamos.
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Por Daniel Labbé Yáñez