Hace años los sistemas organizacionales han empezado un cambio de paradigma, desde uno centralizado y fragmentado a uno descentralizado e integrado, por el beneficio de utilizar el máximo potencial de cada individuo con distintas habilidades y capacidades. Uno de los errores más comunes, de la población general pero también de muchos equipos de salud, es la mirada biomédica verticalista sobre la organización y flujo de acción del equipo de salud. La mirada biomédica, la cual es la más frecuente de encontrar, postula al médico como jefe del equipo de salud y al resto como adjunto a su labor. El modelo biomédico entrega un liderazgo vertical, el cual tiende a ser bastante autoritario y a ser bastante coercitivo al trabajo multidisciplinario, su beneficio es que es fácil de aplicar, ya que toma al resto de los agentes como entes pasivos. Los equipos de salud que trabajan con los pacientes de más prolongado tratamiento o complicados tienden a aplicar un modelo biopsicosocial de manejo. Este tipo de modelo se basa en que el liderazgo autoritativo se cambia por uno facilitador, intentando generar una discusión y consenso en el manejo de los pacientes, con una mirada integradora y multidisciplinaria. Esta forma se intenta aplicar progresivamente en unidades de Geriatría, de Salud Mental, de Rehabilitación, de control de VIH y en Estudios de Familias de consultorios que cumplen labores de Centro de Salud Familiar (CESFAM), entre otros. Aunque es un modelo más enriquecedor para el equipo, para los individuos del equipo y para el paciente, esté necesita iniciativa, diálogo y capacitación continua. Las labores de un médico son totalmente distintas a la de una enfermera, la de un nutricionista con un kinesiólogo, la de un técnico en enfermería con la de un matrón, como ejemplo. Al analizar lo anterior, se entiende como un sinsentido la visión de que un médico correspondería al personal omniscienciente, si no de que posee un conocimiento distinto al de cada uno de los trabajadores del área de la salud y que el trabajo en equipo será más que la suma de sus partes.
Al constituir o evaluar el desempeño de un equipo de salud, es necesario fijarse en que roles y servicios son esperados para cada miembro. El aumentar, disminuir o ignorar los servicios que entregan los distintos agentes de salud provoca una disfunción en la ecología de trabajo, que arrastra a todo el equipo en la ineficiencia. Generalmente la conformación de protocolos lo establece un liderazgo con poco conocimiento de las labores de su colega de salud. Los Técnicos en Enfermería es la profesión con el mayor número de nuevos estudiantes en Chile y es una de las menos entendidas por los equipos de salud, y la población general
Los Técnicos en Enfermería es una de las profesiones más versátiles, que exige tanto conocimiento, habilidad y creatividad. Dependiendo de la función que desempeñe, que puede estar en distintos campos de conocimiento, este tiende a generar una especialización, generalmente informal y no certificada. Dentro del mismo trabajo, estos profesionales tienden a cumplir labores clínicas como administrativas. Cuando un Técnico ha trabajado prolongadamente en un equipo, por ejemplo, en un Servicio de Urgencia, tienden a desarrollar un ojo clínico envidiable y a conocer el manejo tanto no farmacológico como farmacológico. Además cumplen labores administrativas, cada día son consultados por estado actual de la situación organizacional del equipo, como es el cumplimiento de metas diarias, como de que metodología administrativa es más indicada a utilizar en una situación particular para evitar caer en un abismo burocrático. Muchos de los propios Técnicos tienden a autocapacitarse en labores de la propia intendencia del lugar del trabajo, desde informática hasta creación de soluciones materiales practicas frente a un escaso financiamiento estatal. Muchos problemas propios del lugar del trabajo aumentan las listas de espera y el personal entrega acciones resilientes, las cuales muchas veces no son valoradas.
Durante la formación de los estudiantes de medicina y en el trabajo de los ya titulados, los técnicos tienen un rol docente intrínseco, inevitable, sin fin de lucro y muchas veces paternalistas para capacitar por medio del conocimiento empírico recaudado. Es clásico como un técnico enseña sobre posología, flujogramas terapéutico y procedimientos (como instalación de yesos).
Una de las más relevantes para el paciente, menos valoradas por el resto del equipo y los altos cargos administrativos de las instituciones, es la compañía y dignificación de la atención de salud. La gran mayoría de los pacientes entienden las limitaciones presupuestarias de sus sistemas de salud y las limitaciones terapéuticas en la resolución de la patología en curso, como es el cáncer en estadio final, y de síntomas de difícil manejo como es el dolor. Los pacientes, aunque entiendan de que su atención puede ser preventiva, resolutiva, rehabilitativa o paliativa, exigen transversalmente la dignidad. El profesional de salud que tiene la mayor cercanía física, y muchas veces emocional, con el paciente es el Técnico.
Entre los lugares de trabajo, el Consultorio es donde el Técnico realiza la coordinación de servicios entre distintos profesionales teniendo un control de facto de los recursos materiales y humanos, incluso teniendo el poder realizar cambios para problemas no previstos. En un Servicio de Urgencia, su presencia aumenta, siendo los primeros en percibir cambios patológicos del estado de salud, posibilitando una atención más temprana y exitosa, además por la sobrecarga laboral de las otras profesiones, muchas veces son el principal, y si no, único comunicador entre la institución y los usuarios, entregando la terapéutica como realizando la educación. En el área de hospitalizados, constituyen el principal aliado del paciente en el día a día, aunque no estén a cargo de la elección del tratamiento, ellos realizan una evaluación continua de los signos vitales y son los que pueden aliviar el desagrado de la patología e internación. Los pacientes tienden a realizar una intimidad y entrega de confianza total con su profesional, el cual deberá preocuparse incluso de su ritmo urinario y defecatorio, siendo un tema que bordea en lo tabú en la conservadora sociedad chilena, donde tanto un gerente como un obrero sienten la misma vulnerabilidad y vergüenza.
¿Quién es tu Técnico? Es un trabajador con virtudes y debilidades, con un temperamento y con una familia, que sufre junto al resto de la sociedad de un sistema económico de mercado, teniendo que sucumbir ante horarios de turnos mayores de 12 horas continuas, muchas veces mayores de 24 horas para recaudar un sueldo digno. Por su importante labor social y a veces por explotación laboral, su derecho a días libres y vacaciones se ven vulneradas. Muchos no están contratados. Como todo chileno, puede poseer problemas extralaborales y laborales, afectando su rendimiento. Pero generalmente todo personal del área de la salud tiende a ser un referente dentro de su propia familia y comunidad. La vocación como el agradecimiento de la sociedad a la labor corresponde una de las principales retribuciones.
Al analizar este profesional de la salud, uno entiende que es imposible entender a este personaje como un asistente, si no, como un miembro único e irremplazable del equipo de salud.
@elsebapizarro