Ante unas 300 personas, en el Aula Magna de la U. San Sebastián, el Premio Nacional de Ciencias (1994) Humberto Maturana, reflexionó sobre diversos aspectos relacionados con el concepto de inclusión, como la importancia del lenguaje, el respeto y la transformación en la convivencia.
La actividad se enmarcó en la finalización del proyecto “Caminando juntos por la Ruta de la Inclusión: Favoreciendo el Diálogo en torno a la Igualdad de Oportunidades e inclusión en la Educación Inicial en la XIV Región de los Ríos, que presentó el Centro General de Padres de la Sala Cuna y Jardín Infantil Katemu, al Fondo Nacional de Proyectos Inclusivos (FONAPI) 2015 de Senadis en conjunto con la Unidad de Inclusión Educativa de la JUNJI Los Ríos. Iniciativa que además contempló la realización de dos ferias inclusivas en Valdivia y Paillaco, donde participaron jardines infantiles VTF de ambas comunas y de administración directa de la JUNJI.
Durante el Seminario que recibe el mismo nombre del proyecto, Humberto Maturana junto a Ximena Dávila, fundadores de la Escuela Matríztica, expusieron sobre la importancia de la educación inicial, enfatizando que para que exista una restructuración sólida en la educación se debe ahondar en un entendimiento profundo de lo teórico.
“Los niños se transforman en el mundo en el cual viven, sienten, piensan, guían la atención según los mayores con los cuales se encuentran, los niños nacen amorosos, listos para ser cuidados y se van a transformar en cualquiera sea el vivir que les toque, en Chino, Aymara, Alemán, Ruso o Chileno, inevitablemente en la convivencia según sean acogidos o no”, señaló Humberto Maturana en una de sus intervenciones.
Respecto al lenguaje el Premio Nacional de Ciencias, comentó que, “los seres humanos existimos en el lenguaje, pero lo peculiar del humano en el vivir del lenguaje es que conversamos y reflexionamos”.
En el mismo sentido, Ximena Dávalos, subrayó que, “la inclusión tiene que ir de la mano del respeto. La inclusión es un resultado de un proceso, tenemos que vivir un proceso de conocernos y respetarnos partiendo en la casa, con quienes vivimos”.
Por su parte, Ana Luisa Garrido, encargada Nacional de Inclusión de la JUNJI, quien también estuvo presente en la jornada, hizo la presentación “Educación inclusiva: Una oportunidad”, donde invitó a no homogenizar a las personas, “cuando hablamos de inclusión no queremos decir que todos seamos iguales, pero sí que no exista discriminación. Todos somos diferentes, pero no todos sufren discriminación. La mirada inclusiva nos hace estar en un camino permanente de reflexión”, explicó.
En la oportunidad, Scarlett Cariaga, presidenta del Centro General de Familias de la Sala Cuna y Jardín Infantil Katemu, expresó que “el seminario cumplió su objetivo, nos propusimos ayudar a sensibilizar para que no se discrimine y se viva la inclusión. Me gustó que la presentación fuera cercana para que todos entiendan, ya que los estudiosos saben del pensamiento de Humberto Maturana, pero la idea es que su mensaje llegue a todos e incorporemos la inclusión, como se dijo, de forma espontánea, natural”.
Asimismo, el director Regional de JUNJI, Cristian Morales, señaló que el proyecto marca un hito en el entendimiento y concientización sobre la inclusión, “orgullosamente nos podemos presentar como una comunidad de personas que promueve la inclusión como primera prioridad y el lema de la jornada no son al azar, sino un principio de acción que esperamos sea permanente en el tiempo”.
En tanto la directora de la sala cuna y jardín infantil Katemu, Patna Cortéz, manifestó su satisfacción por haber sido parte de esta iniciativa “me siento feliz de haber sido parte del equipo ejecutor de este proyecto. Así como la JUNJI, las salas cunas y jardines infantiles vía transferencia de fondos como el Katemu realizan día a día los mejores esfuerzos por entregar atención de calidad a nuestras niñas y niños.
La educadora de párvulos agregó que “este seminario y la presentación de cada uno de los expositores nos han invitado a reflexionar en torno a la inclusión desde la perspectiva del amor, del respeto, recordándonos que la persona que educa tiene que desarrollar el arte de preguntar y crear espacios para la reflexión de cada experiencia vivida”.
El encuentro finalizó con la presentación del coro de niñas y niños de la Escuela Diferencial Celipras de Río Bueno, quienes emocionaron al público asistente con interpretaciones musicales en lengua de señas.