La ex titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, rompió el silencio tras la asunción del presidente Mauricio Macri y la decisión de su equipo económico de levantar el cepo al dólar. Fue durante la emisión de Te lo iba a decir por Radioborder.
«No deberíamos darle tanta importancia al dólar. Hay que darle importancia a las decisiones de política económica del Gobierno, eso sí afecta directamente al laburante. Lo que anunció Prat Gay es una megadevaluación en la Argentina», sentenció.
«Esto va a ser trasladado a los precios, como ocurrió durante la campaña con el mero anuncio de lo que harían. Se materializó de la manera más brutal, con un aumento en el tipo de cambio. Aumentaron las tasas de interés, lo que quiere decir que va a aumentar el crédito para el consumo, los personales y para la inversión y el capital de trabajo», explicó.
Además, Marcó del Pont insistió en que se trata de «un ajuste fuertemente ortodoxo, van a caer los salarios y las jubilaciones. Esto va a afectar el nivel de empleo. No estamos en una senda de crecimiento, sino recesiva».
«En la Argentina hacen falta dólares. Nosotros no generamos una hiperdevaluación, sino que quisimos administrar la escasez. Hay que buscar ahorro externo, pero una cosa es para inversiones industriales y otra cosa es endeudarse sin contrapartida, el pecado del neoliberalismo, que ya nos llevó a una crisis brutal», agregó.
«El desendeudamiento que tuvo el kirchnerismo fue uno de los grandes legados y hoy está en juego. En 2011 había una cantidad enorme de reservas. Habíamos dejado de ser exportadores de petróleo para ser importadores. El sector industrial tenía desequilibrios muy fuertes. El comercio mundial se desaceleraba y empezaron a aparecer los problemas. El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner había sufrido una fuga muy importante que hubo que controlar sin caer en una megadevaluación», continuó.
Con respecto a la liberación del cepo, evaluó: «No es una buena noticia que se haya restablecido que los argentinos puedan comprar hasta 2 millones de dólares por mes. Somos uno de los pocos países del mundo que habilita que se ahorre en una moneda que no es la nacional».