Foto: Ivan Castaneira
La Caravana de Madres Centroamericanas emitió una carta dirigida al Papa Francisco donde piden que en su próxima visita a México, pueda intervenir en la realidad que viven los migrantes centroamericanos al cruzar el territorio nacional con la esperanza de llegar a la frontera con Estados Unidos.
Señalaron que desde hace once años, la Caravana ha cruzado la frontera con México con el objetivo de buscar a sus familiares desaparecidos. Recordaron las cifras que dio a conocer la Comisión Nacional de Derechos Humanos donde reporta que más de 400 mil migrantes cruzan cada año la frontera con México, de los cuales el 80% no logra cruzar la frontera Estadounidense; muchos de ellos lo intentan más de una vez.
Sin embargo, las madres centroamericanas cuestionan: “Los números no dan… ¿Dónde quedaron todos los que no logran cruzar? ¿Los regresaron a sus casas a la misma situación de violencia que los expulsó? ¿Continúan en el carrusel migratorio? o finalmente vuelven a cruzar a los Estados Unidos, o se establecen en México y muchos más quedan invisibles, no localizados, desaparecidos… Esa es la pregunta que nos hacemos las madres todos los días.”
Así mismo, condenaron las campañas de migración emprendidas por todos los países del plantea que fomentan la discriminación, xenofobia y criminalización de los migrantes.
Reconocieron que “en Centroamérica, la violencia extrema de la criminalidad combinada con la incapacidad o falta de voluntad de los gobiernos para controlar el acoso a la población, ha convertido el fenómeno migratorio en un fenómeno de expulsión forzada que ningún país quiere reconocer.”
Informaron que existen a partir de 2016, entre 70 mil y 120 mil migrantes que han desaparecido en México. Sin embargo, aseveraron que las cifras no son confiables, por lo tanto, no reflejan la grave situación que se vive en el país.
Recordaron las graves situaciones de inseguridad que los migrantes enfrentan en el país, ya que los “maras, pandillas, carteles, bandas locales de México, policías, autoridades corruptas, ejército mexicano, maquinistas y garroteros de los trenes, tienen control sobre la ruta migrante: enganchan, extorsionan, roban, secuestran, violan, y asesinan.”
Destacaron el crimen registrado en San Fernando, Tamaulipas, donde se encontraron a 72 migrantes asesinados y enterrados en una fosa clandestina, crimen en donde se vinculó a policías municipales y al cartel de los Zetas.
En este mismo sentido, exigieron que se reconozca la grave crisis que los migrantes centroamericanos enfrentan al cruzar México, la cual dijeron, es equiparable a la que sucede en el Mediterráneo.
Del mismo modo, demandaron que “reconozca el status de refugiado para los migrantes centroamericanos para asegurar su derecho al asilo. Que los tratados comerciales no solo permitan el libre tránsito de mercancías, sino que sean las personas las que puedan transitar sin visas. Que las políticas migratorias sean realmente respetuosas de los derechos humanos de la gente que migra, y desaparezcan programas de contención, como el Plan Frontera Sur,” entre otros.
Entre tanto, exigieron al estado Mexicano rendir cuentas y construir una base de datos confiable donde se unifique la información del Servicio Médico Forense, hospitales, cárceles, centros de detención migratoria, albergues, etc.
Y concluyeron: “Muy estimado Santo Padre, sabemos de su preocupación por los temas que le hemos planteado y muchos más que se quedan en el tintero, las madres centroamericanas comedidamente le pedimos su ayuda, su influencia y sus gestiones son de la mayor trascendencia.”
Por: Salvador Valencia
El Ciudadano
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