El aumento de la tensión entre Israel y Palestina que viene dándose desde el pasado mes de octubre provocó la aplicación de nuevas medidas coercitivas por parte del Gobierno de Benjamin Netanyahu.
En esta ocasión, el primer ministro de Israel propuso retirar los permisos de residencia a miles de ciudadanos palestinos que habitan en territorio israelí. Netanyahu justificó la propuesta por la escalada de violencia entre palestinos y fuerzas sionistas en Jerusalén del Este.
Si la iniciativa sigue adelante, podría afectar más de 230.000 palestinos que viven en esta zona.
Por su parte, el experto en asentamientos palestinos, Kahil Tufakji, explicó a Rusia Today que “según el plan elaborado por el exprimer ministro de Israel, Ehud Olmert, para el año 2020 Jerusalén Este será una ciudad de mayoría judía, con una población formada en un 88% de israelíes frente a la minoría árabe, que constituirá el 12%”.