“Está congelado y no pensamos en moverlo de nuevo», aseguraba el pasado 24 de noviembre el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, consultado respecto al polémico Decreto Ley 701 (DL 701), tras la aprobación del Presupuesto de la Nación para el año 2016. El secretario de Estado se refería con eso al Proyecto de Ley enviado por la Presidenta Michelle Bachelet el 15 de mayo de este año al Congreso y que tiene como objetivo extender hasta 2018 el beneficio a las empresas forestales, creado en 1974, y que ha sido duramente cuestionado por favorecer a los grupos económicos Matte y Angelini.
Tras la urgencia que la mandataria le puso el día 2 de julio, el DL 701 fue aprobado por la Comisión de Agricultura de la Cámara el 15 de ese mes y despachado a la de Hacienda. La mandataria le dio el carácter de “urgente” el 4 de agosto, pero la retiró 14 días después.
“El Decreto Ley 701 expiró, no está vigente. Es decir, hoy día la forestación no tiene ningún subsidio“, nos planteó luego de la declaración de Valdés el diputado Pepe Auth (PPD), presidente de la Comisión de Hacienda, donde está hoy la iniciativa. Y agregó: “Nosotros no tenemos ningún particular interés, por lo tanto solo si el gobierno lo pone en agenda lo vamos a discutir“. Eso hasta hoy no ha ocurrido, por lo que el DL 701 parecía haber llegado a su fin.
«Este compromiso está condicionado a la prórroga del Decreto Ley 701»
Sin embargo, fue el propio Gobierno el que se encargó de echar por tierra esa idea. Como parte de los 195 países que participaron de la Cumbre del Clima (COP21) en París este mes de diciembre, Chile -entre otros importantes acuerdos- se comprometió a realizar una «Contribución específica para el sector UTCUTS» (uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura), entre ésta la forestación de 100 mil hectáreas, compromiso que condicionó a la prórroga del Decreto Ley 701.
En el documento «Contribución Nacional Tentativa de Chile (INDC) para el Acuerdo Climático París 2015», hecho llegar a este medio desde el Ministerio de Relaciones Exteriores y la CONAF como el oficial presentado por nuestro país en la COP21, se sostiene que «Chile se compromete a forestar 100.000 hectáreas, en su mayoría con especies nativas, que representarán capturas de entre 900.000 y 1.200.000 toneladas de CO2 equivalente anuales, a partir del 2030″. Reglón seguido, el texto -que también fue subido a la web de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático–, agrega que «Este compromiso está condicionado a la prórroga del Decreto Ley 701 y a la aprobación de una nueva Ley de Fomento Forestal».
Hoy el Proyecto de Ley de Bachelet para continuar con el beneficio a las grandes forestales continúa en el Congreso, por lo que mientras no sea retirado la posibilidad de que sea extendido sigue vigente. «Creemos que políticamente no es aceptable el poder dilatar y renovar los subsidios del (DL) 701, porque este va orientado a un subsidio a la industria forestal para muy pocos grupos empresariales y finalmente lo que ocurre es que se hace a costa del bosque nativo», dice la directora ejecutiva de Chile Sustentable, Sara Larraín.
Por Daniel Labbé Yáñez