Por muchos años, la boca de Shane MacGowan -voz y autor en la icónica banda irlandesa The Pogues– fue un monumento al exceso en el rock’n’roll; con una dentadura que se fue perdiendo a través de años de mala fortuna y de portarse mal. En los 80, cuando su brillante y caótica banda dejó una huella en la escena musical, sus dientes ya estaban tan deteriorados, que era objeto de mofa. Incluso una discográfica estadounidense llegó al punto de retocar la foto de portada de su primer disco.
Famoso por temas como ‘Fairy tale of New York’ o ‘If I Should Fall From Grace With God’, MacGowan perdió sus últimos dos dientes el año 2008, quedando con las encías completamente desnudas y con un particular ceceo; y aunque le hicieron una placa dental al año siguiente, él mismo admitió que el efecto fue muy extraño. «No lo soporté, fue un trabajo mal hecho», declaró.
Hace dos años, su pareja, Victoria Clarke, hizo un llamado en su ayuda en las redes sociales para hacerle una nueva dentadura a MacGowan, explicando que estaba planeando una carrera actoral en Hollywood, como cuenta el medio británico The Independent. La campaña dio frutos y, ahora, gracias al enrome trabajo del odontólogo Darragh Mulrooney, el rockero por fin tiene todos sus dientes, por primera vez en décadas; 28 piezas montadas en un soporte de titanio, un trabajo largo y exhaustivo que llaman «el Everest de la odontología«.
El procedimiento duró 9 horas y fue filmado como parte del documental Shane MacGowan: A Wreck Reborn, que se emitió por Sky Arts el 20 de diciembre.
Pero el estreno de su nueva dentadura no es el único cambio que MacGowan hizo a su reconocida imagen, porque también pidió que a su sonrisa le agregaran un diente de oro. Al preguntarle acerca de sus nuevos dientes, dijo: «Me estoy acostumbrando a ellos… es bueno volver a tenerlos, me gusta como me veo». Y le preguntan si es verdad que parte del daño a su dentadura fue causado por haberle dado un mordisco a un vinilo de los Beach Boys, a lo que responde «Si, estaba mal de la cabeza», dice. «Pensé que estaba conversando con los estadounidenses después de la tercera guerra mundial y dije ‘esto es lo que pienso de la cultura americana’, así es que le di un mordisco. Y es un buen disco, en realidad».
Traducción: El Ciudadano.
Fuente: The Independent.