Mauricio Macri denuncia a Venezuela y recibe respuesta de Delcy Rodríguez

En el encuentro realizado en el centro de convenciones de la Conmebol en la capital paraguaya Asunción, hubo un momento de tensión diplomática entre el presidente argentino Mauricio Macri y la canciller venezolana Delcy Rodríguez.

Macri, fiel a su estilo, comenzó su primera intervención elogiando la oportunidad para «dialogar con franqueza» y aprovechó para expresar su optimismo en el futuro del bloque: «Tengo presente que el Mercosur es un proyecto hacia el futuro, para pensarnos siempre hacia adelante» y que ese futuro sea el «horizonte que nos guíe».

Luego, aseguró que en el camino de cooperación entre los países latinoamericanos, no había «un solo manual» ni una única fórmula para el proceso de integración. Y agregó que quería destacar el valor de la «flexibilidad» de adaptarse a las necesidades del mundo y de «nuestros vecinos» en cada momento.

Apuntó también a un acercamiento entre el Mercosur y la Unión Europea, y sobre la Alianza del Pacífico dijo que tenían «la necesidad de seguir acercando posiciones».

Mencionó, además, sus promesas de campaña como la eliminación de la pobreza y el combate contra el narcotráfico.

Por último, pidió un «compromiso con la institucionalidad, la calidad democrática y el respeto a los derechos humanos». En este sentido, dijo que desde el macrismo ven «con agrado la vocación asumida del resultado electoral que tuvo como protagonista a la sociedad venezolana», haciendo referencia a los últimas elecciones legislativas donde el partido oficialista liderado por el presidente Nicolás Maduro fue derrotado. «Es un paso adelante», agregó, y le pidió «prudencia a la oposición» tras los comicios y a los «Estados parte y en especial al gobierno venezolano, que trabajemos incansablemente para consolidar una verdadera cultura democrática». Mientras tanto, la canciller Delcy Rodríguez tomaba nota desde su estrado.

Macri continuó: «Quiero pedir expresamente, aquí delante de todos los presidentes de los Estados parte y del Mercosur, por la pronta liberación de los presos políticos en Venezuela. Porque en los Estados parte del Mercosur no puede haber lugar para la persecución política por razones ideológicas ni la privación ilegítima de la libertad por pensar distinto».

El presidente argentino concluyó su discurso haciendo énfasis en el «trabajo en equipo», felicitó la representación paraguaya al frente del Mercosur y le deseó éxitos a la futura Presidencia Pro Témpore que recae sobre Uruguay.

El turno de Delcy Rodríguez

La canciller venezolana, al principio de su exposición, expresó el apoyo hacia la Argentina por la causa Malvinas y el repudio del «acoso que sabemos se está dando contra la presidenta Dilma Rouseff» en Brasil. Acto seguido, se explayó desde una perspectiva sudamericana sobre la economía mundial.

«La integración no es un mero método de trabajo, la integración supone ideologías», dijo y recordó: «El Comandante Chávez hablaba del círculo perverso y vicioso de las reservas internacionales y cómo nosotros nos relacionamos con los centros financieros, de cómo nuestras reservas internacionales eran secundadas por tasas de intereses bajas y ese mismo dinero lo prestaban a nuestros países a altísimas tasas de intereses. Los mecanismos perversos del capital financiero internacional».

En este sentido, cuestionó por qué, si todos los países allí reunidos tenían balances de pago negativos, no se complementaban y buscaban el fortalecimiento «con nuestras monedas nacionales». «¿Por qué no hemos fortalecido el Banco del Sur, mientras estamos fortaleciendo organizaciones internacionales financieras que atentan directamente contra nuestros pueblos?». se preguntó a modo de autocrítica.

Fue contundente al marcar que «dos modelos» estaban presentes allí y que ante la situación económica «no podemos nosotros asumirla para salir corriendo de brazos abiertos a los modelos neoliberales que sabemos fueron el saldo del neoliberalismo en nuestra región: pobreza y más pobreza, sometieron a los pueblos por condiciones precarias, sociales, económicas».

Recordó, también, la resolución de la ONU contra los fondos buitres que impulsó el anterior gobierno argentino de Cristina Fernández de Kirchner, y sobre los derechos humanos dijo que había que hablar con sinceridad: «Hemos propuesto acá en la declaración sobre los derechos humanos que se acepte el acceso gratuito a la educación como un derecho humano fundamental, el derecho gratuito a la salud como un derecho humano fundamental, el derecho a la vivienda, el derecho a la alimentación, el derecho a la libertad de expresión de los pueblos, no de las corporaciones de la comunicación».

Después, le respondió a Macri.

«Yo me voy a permitir, tengo que responderle, presidente Macri, porque usted se refirió a Venezuela y yo no estoy hablando como una canciller, yo estoy hablando en nombre del pueblo de Venezuela y en nombre del presidente de la República, Nicolás Maduro Moros».

La canciller acusó a Macri de interferir en la política interna de Venezuela y le resaltó que el tipo de manifestación que defendía, en alusión a las protestas y conflictos de febrero de 2014 que dejaron un saldo de más de 40 muertos, eran actos de violencia política. Para ilustrar, mostró una fotografía tomada por la Agencia Internacional AFP donde se veía a un participante de la manifestación armado con una bazuca.

«Incendiaron el Ministerio Público, incendiaron servicios públicos esenciales, tuvimos que evacuar una institución de educación para niños entre dos y cinco años asfixiados porque fueron incendiados, incendiados camiones de basura, de comida, servicios públicos esenciales, atentaron contra el acceso de los y las venezolanas al servicio de alimentación, al servicio de educación, 19 universidades fueron incendiadas en las manifestaciones pacíficas», agregó, y acusó al presidente Macri de tener una doble moral por hablar de derechos humanos y haber pretendido liberar a ex genocidas, lo cual no es cierto.

«Sabemos que usted ha vetado leyes contra el trato injusto, la tortura, las desapariciones forzadas. Recientemente hemos visto con sorpresa como se imputaba a la querida Hebe de Bonafini”, afirmó la canciller, y agregó que no se puede hablar de derechos humanos y criminalizar la protesta social.

Resaltó que Venezuela es modelo en el mundo sobre derechos humanos, y pasó a hablar sobre la dependencia creciente de los países latinoamericanos hacia el capital, hacia los «los centros que son dueños de las tecnologías».

«Repensemos nuestro modelo desde el Sur, porque bien lo decía nuestro Libertador, se nos dominó más por la ignorancia que por la fuerza, y nosotros hoy estamos llamados por los pueblos del Sur a construir un modelo basado en nuestras identidades culturales, políticas, económicas, comerciales y ese es el llamado al cual nosotros nos sumamos», concluyó.

El discurso de Delcy Rodríguez: 

El discurso de Mauricio Macri: