El mandatario de Brunéi, el Sultán Muda Hassanal Bolkiah, acaba de declarar que la navidad está prohibida en todo su territorio.
Según un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Religiosos, la decisión fue tomada para proteger al Islam.
Aquellos musulmanes que celebren esta fiesta podrían pasar hasta cinco años detrás de las rejas, declara el comunicado divulgado por The Telegraph.
No obstante, los cristianos que vivan dentro de Brunéi sí podrán celebrar el nacimiento de Cristo, pero únicamente si avisan a las autoridades y lo hacen de forma privada.
Muda Hassanal Bolkiah cree que la creciente influencia del cristianismo podría dañar a la religión musulmana, misma que es profesada por aproximadamente 65% de su población.
Colocar cruces, usar velas encendidas, colocar árboles de navidad, cantar villancicos e intercambiar tarjetas navideñas es considerado por la ley de Brunéi como ‘celebrar la navidad’ y, por ende, es castigada de la misma manera.
Ésta no es la primera vez que alguien intenta cancelar la navidad para los habitantes de un solo país. En la Inglaterra del siglo XVII, los puritanos liderados por Oliver Cromwell consideraron que la navidad era anti-cristiana y la prohibieron durante algunos años.