«Ormeño no se va». Apenas se supo de la desvinculación del jugador con el club de Valparaíso hace unos días comenzó una verdadera cruzada que con los días ha ido creciendo y anteponiendo a los hinchas contra la directiva caturra.
Y si ayer fue la entrega del cotizado premio Juan Olivares a quien se identifica más con el espíritu del club históricamente, hoy fue un grupo de hinchas quienes se tomaron la sede del club para exigir su continuidad.
«¡Los ídolos se respetan! Ormeño no se va», rezaba el lienzo que los fanáticos caturros desplegaron en el frontis del edificio ubicado en avenida Independencia N°2053/206, en Valparaíso. Es más, enviaron una carta pública donde critican la forma en que el jugador no fue renovado, expresando que la decisión de no retenerlo es una agresión directa a los fanáticos caturros y que como socios tienen la obligación de levantar la voz frente a hechos que afecten a la institución.
El mediocampista fue informado el pasado 16 de diciembre que no seguirá en el conjunto wanderino tras no ser renovado su contrato. La situación generó malestar en los hinchas del club, quienes responsabilizaron al director deportivo, Juan Gutiérrez, por la salida del ídolo caturro. Una situación que por ahora está lejos de tranquilizarse.