¿Recuerdas que los adultos solían decirte que la lectura te hace más inteligente? Ahora, sin duda, querrás ir a la librería y comprar una novela, porque 21 estudiantes de ciencias han sido utilizados como conejillos de indias en un experimento para comprobar si la lectura de una novela —en este caso, Pompeya, de Robert Harris— puede estimular la función cerebral. Durante 19 días, los estudiantes leyeron partes del libro por la noche, y luego se sometieron a una sesión de FMRI (Imagen por resonancia magnética funcional) la mañana siguiente. Tras terminar la novela, les fué realizada otra exploración, cinco días después.
Los resultados mostraron que existían cambios neurológicos, tanto inmediatos como duraderos. El neurocientífico y profesor Gregory Burns, dice: «A pesar de que los participantes no estaban realmente leyendo la novela mientras se les realizaba el escáner, conservaron esta conectividad aumentada». Y añade. «llamamos a a esto ‘actividad en la sombra’, es casi como una memoria muscular».
Muchos defensores de los libros dicen que la lectura puede ayudarnos a desarrollar la empatía, que es esa sensación de ponerse en los zapatos de otro. Ahora parece que podemos también desarrollar los músculos del cerebro mediante la simple lectura de una novela.