El 15 de octubre de este año fue inaugurada en Recoleta, en Santiago, la primera farmacia municipal de Chile. “Farmacia Popular Ricardo Silva Soto” se le llamó, en memoria del estudiante de Química y Farmacia de la Universidad de Chile, asesinado en 1987 por la CNI en la llamada “Matanza de Corpus Christi”. La iniciativa –que funcionará al interior del edificio municipal- permitirá a sus beneficiarios ahorrar hasta un 70% en el acceso a costosos medicamentos. Conversamos con el alcalde Daniel Jadue (PC), su impulsor, sobre el funcionamiento de este proyecto, las resistencias que ha generado en la derecha y las proyecciones que hace para otras comunas del país.
¿Cuándo y por qué surge la idea de hacer una farmacia popular en Recoleta?
Surge en la campaña de 2012 cuando la ciudadanía en las reuniones de configuración del programa participativo del Gobierno nos plantea varios temas, entre los que destacan los de salud, y dentro de los de salud, el tema del valor de los medicamentos que no están asegurados por los tratamientos de la APS, que es la atención primaria de salud.
¿Cuántas personas se han inscrito y cómo ha ido la venta de medicamentos?
Hay más de 1.300 personas inscritas. No hay venta de medicamentos, el municipio presta un servicio de intermediación, que es poner a disposición un canal de compras que la gente ocupa, por lo tanto no hay ni fijación de precios ni nada. Nosotros sencillamente compramos como municipalidad los remedios que nuestros pacientes nos encargan y ellos pagan un derecho de intermediación que equivale al valor del costo del medicamento.
¿Y eso se paga en la farmacia?
No en la farmacia. Se paga como un derecho municipal en la Tesorería Municipal. En la farmacia no hay transacción de dinero.
En la farmacia se entregan los medicamentos, entonces
Exacto.
“HAY ACTORES COLUDIDOS QUE ENCUBREN UTILIDADES GRANDES”
Diferencias de hasta un 1.500% entre remedios de la farmacia popular y los de las grandes cadenas salieron a la luz con la “Ricardo Silva Soto”. Por ejemplo, mientras el CILOKARE está a $870 en la de Recoleta, en Salcobrand cuesta $7.390; si EUTIROX vale $630, en Cruz Verde y Salcobrand está a $10.190; y si el precio del AZULFIDINE es de $8.940 en la “popular”, en Salcobrand es de $72.790.
De ahí la masiva aceptación dentro de la ciudadanía del proyecto. Sin embargo, hay entidades que han rechazado su implementación, como la Federación de Farmacias Independientes, que reúne a unos 1.200 locales en todo Chile. A través de su presidente, Héctor Soto, la organización ha denunciado que a ellos los laboratorios les venden a un precio mucho más caro, planteando que la iniciativa de Recoleta ha evidenciado un supuesto incumplimiento del artículo tercero de la Ley de Fármacos, el que plantea que los proveedores no pueden discriminar entre un comprador pequeño, una farmacia de barrio, una cadena o el Estado. Las grandes cadenas se han sumado a las críticas de las independientes, exigiendo también poder comprar medicamentos a través de la Cenabast (Central Nacional de Abastecimiento).
¿Por qué se produce la diferencia de precios entre una farmacia popular y las grandes cadenas?
O sea, esto lo tendría que explicar más el mercado que nosotros, porque ya nadie cree mucho en la autorregulación del mercado. Aquí hay una serie de actores coludidos y una serie de actores que encubren utilidades grandes con intermediarios que son de los mismos propietarios de las cadenas de farmacias, que van aumentando los valores en cascadas, digamos, hasta llegar al paciente final con un valor que es verdaderamente escandaloso. Así es finalmente cómo opera. Nosotros ya tuvimos la oportunidad de ver condenas por colusión a las farmacias, no obstante aquello ellas siguen vendiendo al mismo valor, ¿no?, las cadenas grandes. Incluso muchas de ellas subieron los precios.
Sin embargo, desde las grandes cadenas se ha argumentado que ellos no tienen la oportunidad de comprar directamente a los laboratorios a precios más bajos. De hecho, desde las farmacias independientes plantean que no se estaría respetando la Ley de Fármacos porque no le estarían vendiendo a ellos al mismo precio que a la Cenabast
Ese es un tema que tienen que resolver los involucrados. La verdad es que ese no es un tema de nuestro interés ni de nuestra preocupación; nosotros estamos preocupados de la salud de las personas, no de la salud de las empresas ni de la salud del mercado. Si el mercado no funciona bien hay varios doctores del mercado en al UDI que pueden ir a entregarles recetas para ver cómo funciona. Yo no creo mucho en que el mercado funcione perfecto.
Las grandes cadenas y los independientes han pedido que la Cenabast también les venda a ellos y esta a su vez ha respondido que por ley no lo puede hacer, aunque ha habido casos como el de la “píldora del día después” en que sí se habría hecho. ¿Usted estaría de acuerdo en que la Cenabast también le venda a privados, para que así estos bajen sus precios?
Yo creo que el Estado debe intervenir en todas aquellas áreas que son prioritarias para el desarrollo y el bienestar de la nación, sin ningún tipo de complejos. Porque hay áreas en donde al mercado simplemente no le interesa prestar el servicio, sino que le interesa la utilidad, y eso no es compatible con áreas sensibles como salud, educación, defensa, transporte, vivienda, en donde cuando el mercado no quiere actuar porque no tiene la rentabilidad simplemente se omite y solo actúa cuando tiene la utilidad esperada. Por lo tanto, yo no tengo complejos con que el Estado asuma un rol mucho más protagónico en la vida económica de la nación.
“LAS GRANDES CADENAS NO NECESITAN PRESIONAR A LA DERECHA: ESTA ACTÚA POR CONVICCIÓN”
El miércoles 4 de noviembre Daniel Jadue había sido invitado a exponer los alcances de la farmacia popular de Recoleta en la Sala de la Cámara de Diputados. Sin embargo, RN y la UDI vetaron esa posibilidad. “Aquí no corresponde que un alcalde sea el que tenga que solucionar la ineficiencia que ha tenido el gobierno, aquí queremos que el gobierno venga, dé la cara y le diga a los chilenos por qué está el alto precio”, fue la excusa del diputado Juan Antonio Coloma (UDI).
¿Usted cree que ha habido presión desde las grandes cadenas farmacéuticas sobre la derecha, principalmente, que se ha opuesto tanto a la proliferación de farmacias populares como a su exposición en la Sala de la Cámara de Diputados?
No, yo creo que las farmacias y las grandes cadenas de los grandes empresarios no necesitan presionar a la derecha. La derecha está convencida ideológicamente de tener a un país que favorece a unos pocos, por lo tanto no creo que actúen por presión, actúan por convicción.
Hubo una imagen -curiosa por decirlo de alguna forma- donde usted estaba exponiendo en el pasillo del parlamento al no poder exponer en la Sala y había gente de la UDI, unos tres o cuatro integrantes, viéndolo igualmente. ¿Qué le pareció eso?
Yo creo que ellos están golpeados porque han tratado de salir a explicar lo inexplicable, a criticar lo que no es criticable, se han peleado entre ellos, mientras los senadores de la UDI dicen que esto es una farsa y afirman cosas tan increíbles, como que los pobres tienen asegurados los medicamentos en este país, lo que da cuenta de que no saben cuál es la realidad del país para el que legislan algunos. Hay otros alcaldes de la UDI que han salido a decirles públicamente que están equivocados y que ellos van a replicar el tema de las farmacias porque es una iniciativa increíble en términos de asegurar un derecho a la salud, que en nuestro país está secuestrada por un conjunto de empresarios, de grandes empresarios que no tienen ningún interés en la salud, sino que en su bolsillo.
“ANTES QUE TERMINE EL PRIMER SEMESTRE DE 2016, VAMOS A TENER MÁS DE 100 FARMACIAS MUNICIPALES FUNCIONANDO”
Al momento de la inauguración de la farmacia popular de Recoleta, ya habían 77 municipios interesados en imitar esta iniciativa. Encabezado por Daniel Jadue, el pasado 30 de octubre se realizó el seminario “Creando Farmacias Populares”. A la cita llegaron más de un centenar de municipalidades, en donde se detalló el proceso de creación e implementación de la “Farmacia Popular Ricardo Silva Soto”.
¿Debiera el Estado –más allá de apoyar estas iniciativas, como ocurrió hace poco cuando fue el vocero Marcelo Díaz a apoyar la que ustedes implementaron- ser el impulsor de estas farmacias populares?
O sea, de hecho, el Estado las está impulsando, a partir de la experiencia que tuvimos en la conformación de la de Recoleta. Y aquí hay que decirlo: Sin el Ministerio de Salud, sin la Cenabast, sin el IST, la farmacia de Recoleta no habría visto jamás la luz. Por lo tanto aquí hay una decisión política desde la presidencia de la doctora Bachelet hacia abajo de defender, impulsar y viabilizar con mucha mayor facilidad este proceso.
¿Cómo ve usted la creación de más farmacias populares? Ya se ha sabido de la intención de otras comunas. ¿Cómo proyecta usted en el futuro estas iniciativas?
Yo estoy seguro que antes que termine el primer semestre del próximo año vamos a tener más de 100 farmacias municipales funcionando.
Usted ha tenido conversaciones con otras comunas para conocer la iniciativa. ¿Cómo ha sido la recepción de otros alcaldes?
Mira, nosotros hicimos un seminario en donde se acreditaron 136 comunas y yo he recibido separadamente a más de 60 alcaldes y equipos técnicos y he viajado a varias partes del país a seminarios con alcaldes. El otro día estuve en Temuco con más de 30 municipios, hoy voy a Rengo a una reunión también con varios alcaldes de la región. Tengo programadas las próximas semanas visitas a otras partes del norte y del sur de Chile y, por lo tanto, no tengo duda de lo que te comento: en muy poco tiempo más las farmacias populares van a ser una realidad en todo Chile.
Por Daniel Labbé Yáñez
Entrevista publicada en la edición N° 171 de El Ciudadano