Más de 350 millones de personas en el mundo sufren de depresión. Menos de la mitad recibe algún tratamiento; menos aún, tiene acceso a psicoterapia. Sin embargo, en torno al cambio de milenio, los antidepresivos se convirtieron en el tipo de fármaco más prescrito en la sociedad occidental.
Médicos del Reino Unido están comenzando a prescribir libros a los pacientes con depresión. Gracias a una nueva iniciativa que comenzó en junio del año pasado, los médicos del Servicio Nacional de Salud ya pueden prescribir libros de autoayuda, en recetas que los pacientes pueden llevar a la biblioteca (en lugar de a la farmacia) para conseguir su dosis de ayuda. Aunque los títulos (como Mind Over Mood o The Feeling Good Handbook) son específicos del Servicio Nacional de Salud, ya soñamos con un futuro en el que se añadirán bellas obras de la literatura a la lista de libros.